1840 en Rumania, Brașov.
El Príncipe se enamoró de un ser de luz, la Princesa se enamoró de un ser oscuro, pero pronto su amor se verá afectado por las decisiones de su padre, alguno podrá dejar su felicidad por el futuro del reino...
"El amor se f...
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Omnisciente
Apenas la noticia se supo se extendió por todo el reino, pronto los preparativos empezaron y el estrés invadió a la novia.
Primero empezaron por el vestido, contrataron a las tres mejores modistas de Rumania para hacer el vestido de su próxima reina.
Se decidieron por un vestido grande y largo con un poco de encaje, hecho a la medida, con un velo de tres capas finas con pequeños toques de perlas. Vanessa superviso cada hilo y cada detalle que sería puesto en el vestido.
En su cara podía verse la satisfacción de que todo iba conforme a su padre le ordeno.
Meses antes...
–Tienes que casarte Vanessa –dijo su padre.
–Pero aún no lo conozco, ni siquiera sé cuáles son sus gustos.
–Esta noche en el baile de su hermana lo conocerás, tienes que hacer todo lo posible por que él se enamore de ti.
–Así que, ¿por eso viajamos hasta aquí? –preguntó asombrada.
–Vanessa tú tienes que casarte con él, su matrimonio depende de los futuros negocios con el reino de Rumania.
–Todo es negocio –murmuro.
–Además tú serás heredera de un poco de su fortuna y eso nos beneficiaria, sabes que no estamos para derrochar dinero.
–Vaya, porque no empezaste por ahí –dijo con una sonrisa en su rostro.
Y así fue, todo estaba saliendo como ellos querían, aunque habían pequeños cambios, como que Izan no se enamoró de Vanessa y eso era algo que a ella le dolía. Ningún hombre en Hungría podía resistirse a ella y cuando pensó que podía con Izan, él se dio cuenta que solo seguía órdenes y perdió todo encanto en ella.
Ella no podía aceptar el rechazo así que hizo muchas cosas las cuales al final no resultaron, pero al final termino comprometiéndose con él, después de tantos obstáculos una parte de su plan estaba hecho.
