1840 en Rumania, Brașov.
El Príncipe se enamoró de un ser de luz, la Princesa se enamoró de un ser oscuro, pero pronto su amor se verá afectado por las decisiones de su padre, alguno podrá dejar su felicidad por el futuro del reino...
"El amor se f...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Izan Aposteleanu
Desde la ventana del estudio se puede observar el hermoso día que está haciendo hoy, los pájaros vuelan, las mariposas revolotean y el sol ilumina la tarde.
Los días han pasado y aquí estoy otro día más en el estudio, otro día más que no me siento libre. Hay tanto trabajo, tantos papeles y contratos, lo único que a veces me distrae es Vanessa que de vez en cuando viene; después de todo nos estábamos llevando bien, me imagino que ella también debe saber "el plan de vida" que nuestros padres nos eligieron y seguro estaba de acuerdo, si no, no estaría aquí tratando de complacerme en todo y siendo atenta, tal vez piensa que puede ganarme haciendo todo esto.
—¿En qué piensas? —preguntó Vanessa—, estás muy distraído hoy.
—¿Por qué estás aquí Vanessa? —suspire—. ¿Por qué siempre vienes?
—¿A qué te refieres? —dijo confundida.
Pasaron unos segundos de silencio.
—Nada, olvídalo —respondí.
—Bueno... quieres salir a tomar aire.
—Tengo mucho trabajo.
—Claro...voy a buscar un poco de té —dijo levantándose de la silla para al fin salir del estudio.
Seguro su padre le dijo que viniera hacerme compañía para que pasemos tiempo juntos, obviamente detrás de esto está mi padre; no culpo a Vanessa porque solo sigue órdenes.
Pasaron alrededor de cinco minutos y entró Vanessa, detrás de ella un par de sirvientes con bocadillos; desde la mañana no había comido nada. Desde que mi padre se fue de viaje he sido su reemplazo, solo han pasado unas semanas y siento que me está consumiendo todo el trabajo, aunque por un lado, esto ayuda en mi preparación como futuro rey; por suerte Vanessa es callada, siempre que viene sienta en un pequeño sillón y se la pasa leyendo libros que encuentra por el estudio y de alguna manera hace que no me siento tan solo.
—Izan, ¿por qué no hacemos algo divertido? —dijo acercándose a mí.
—Sabes que tengo mucho trabajo te lo dije antes —hable en tono serio.
Caminó detrás de la silla de donde yo estaba y se quedó parada detrás de mí alzando su mirada por la ventana, luego se giró hacia mí y sentí su aliento en mi cuello, puso sus manos en mis hombros hasta bajar por mi pecho y desabotonar lentamente mi camisa.
—A esto me refería cuando te dije que hiciéramos algo divertido —dijo besando mi cuello.
No sé qué pretendía haciendo esto.
Me giré hacia ella y se subió encima de mí, cada una de sus piernas estaba a mis lados, término de desabotonar mi camisa por completo para besar mi pecho, luego nos besamos —sus labios sabían a vainilla—. La aparte de mi haciendo que se ponga de pie y la lleve hasta la ventana, le di la vuelta quedando de espaldas, moví su cabello a un lado para besar su cuello, ella dio un pequeño gemido; empecé a desabotonar la parte de atrás de su vestido, con mi mano toque con delicadeza su espalda y baje un poco el vestido dejando sus pechos al descubierto, la agarre de la cintura girándola hacia mí.