1840 en Rumania, Brașov.
El Príncipe se enamoró de un ser de luz, la Princesa se enamoró de un ser oscuro, pero pronto su amor se verá afectado por las decisiones de su padre, alguno podrá dejar su felicidad por el futuro del reino...
"El amor se f...
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Omnisciente
Y paso lo siguiente...
Me enamore.
Sabía que ella no sentía lo mismo, pero aun así deje que mis sentimientos crecieran, me gustaba ver como su cabello castaño se movía por el viento, como sonreía y los diferentes gestos que hacia cuando me pedía algo, me enamore de cada mínima cosa y ella sin saberlo.
Rania consideraba a Emmett como un gran amigo, al cual le confió su secreto después de que el la descubriera, un amigo que no conocía mucho, pero si lo necesario para tomarle un gran aprecio. Por supuesto que Emmett no sentía eso.
Al contrario a Vanessa, Emmett no tenía ese peso de casarse con Rania, sabían que sería algo a futuro así que lo dejaron fuera de los planes. Desde el primer día que la vio algo en ella llamo su atención, la observo en cada momento y pensó en todos los escenarios posibles para entablar una conversación con ella.
Siendo de las personas que no expresa sus emociones o sentimientos hacia los demás, se consideraba una persona muy astuta, a simple vista parecía un chico tímido que no se enteraba de lo que pasaba a su alrededor, pero el solo observaba cada detalle hasta llegar al punto de interpretar cada gesto.
Emmett quien reprimía sus sentimientos para no darle otro problema a Rania.
–Señor traigo información que puede ser de su interés –dijo.
–Dime –respondió Emmett.
–Es sobre la princesa.
–La princesa –recalco–, ¿Qué pasa con ella?
–La vi a las afueras del pueblo.
Emmett hizo un gesto de confusión.
–Entro a una casa y al parecer no estaba sola.
–¿A qué te refieres? –pregunto.
–Había un hombre con ella.
Y ya sabemos que paso después...
Rania le conto de Efelios, omitiendo la parte de que era una incubo. Emmett lo entendió y su amor hacia ella hizo que el la cubriera haciéndole creer a todos que estaban saliendo en una relación formal, pero entre ellos era solo un camuflaje.
Claro que Emmett sentía celos, pero no podía decir la verdad porque sabía que la perdería para siempre.
Él tenía la esperanza de que su momento llegaría, sabía que Efelios pronto se iría y seria su momento para conquistar a Rania.
Así que mientras todos se ocupaban de la boda, Emmett cubría las salidas de Rania.
