Rania Aposteleanu
–Así fue como caí a la tierra –dijo con un gran alivio en su rostro.
–¿Te dolió? –pregunte.
Efelios me conto quien era, su historia y como termino aquí.
–Un poco –dijo tocando mi nariz- ¿sigues enojada conmigo?
–No sé, es que todo esto me parece algo irreal.
–¿Ósea que piensas que me lo invente todo?
–Claro que no, si no como explicarías tus alas –dije riendo.
–Tienes razón hermosa.
–Así que solo matas chicas –dije en tono bajo.
–Sí, pero prometo que no sucederá más.
Le di una mirada no muy convencida, no sabía si cumpliría su palabra y después de todo así es su naturaleza.
Todo lo que me conto parecía sacado de un libro.
–¿Quieres ver algo?
–Depende.
–Vamos sé que te a encantar.
–Bien –dije de mala gana.
El me tomo de las piernas y me cargo, se paró para ponerme de nuevo en la cama y se puso enfrente de mí.
–¿Estas lista? –preguntó.
–Eso creo –dije no tan segura.
Sus ojos cambiaron de azules a negro por completo, de su espalda salieron unas gigantes alas blancas, mis ojos se abrieron por la impresión, no podía creer lo que estaba viendo. Se acercó a mí y sus alas bajaron.
–Tócalas –dijo dándose la vuelta.
Su espalda musculosa era cubierta por las alas, al tocarlas se sentían suaves, como si estuviera tocando algodón. Nunca en mi vida pensé que vería esto.
–Y... ¿qué piensas? –dijo volteándose para verme.
Yo estaba sin palabras.
–Dime –insistió.
–Son maravillosas.
–Lo sé –dijo riendo–, vamos párate –extendió su mano.
–¿Para qué?
–Quiero ver qué tan pequeña eres.
Le di una mirada enojada.
–Solo párate.
–Bien –dije girando los ojos.
Tome su mano y me jalo hacia él, yo me puse de puntillas.
–Cierra los ojos –dijo abrazándome.
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APOSTELEANU I: Tres Mundos
Fantasy1840 en Rumania, Brașov. El Príncipe se enamoró de un ser de luz, la Princesa se enamoró de un ser oscuro, pero pronto su amor se verá afectado por las decisiones de su padre, alguno podrá dejar su felicidad por el futuro del reino... "El amor se f...