🐺Pequeña Manada🐺

1.7K 109 15
                                    

Epilogo de la pequeña historia del Alfa Tony y su pequeño cachorro.

Habían pasado unos pocos días desde que la vida de Peter Parker cambió y todavía estaba adaptándose a ella. 

Desde su primera transformación en un recién lobato, no había podido volver a convertir-se en uno, por lo que se encontraba ansioso por si algo había salido mal, pero su pa..Tony le había dicho que eso era normal en los primerizos debido a que su cuerpo tenia que adaptarse antes de volver a su forma lobuna tras la primera vez, aquello lo tranquilizo un poco, pero aunque no lograba transformarse sus instintos si parecían propios de un animal, anhelaba constantemente el contacto con su figura paterna, que fue quien lo trajo a este mundo, y por tanto ahora podría decirse que era su papa lobo y estando solo cerca de él se sentía seguro y protegido.

_ ¿Qué le ocurre a mi cachorro? _Tony nunca había sido guardián y alfa de un cachorro antes, por lo que sentia extremadamente protector con él y ese instinto solo aumentaba sabiendo que se trataba de Peter, el niño que veía como su propio hijo._

El niño confundido por lo que sentia y todavía inexperto por estos sentimientos, tan solo pudo abrazarse a si mismo y responder con un simple encogimiento de hombros. Fue entonces cuando Tony supo, como si saliera de dentro de él, lo que debía hacer.

_ Ven aquí pequeño. _se sentó en el sofá a su lado, e inmediatamente lo atrajo a su regazo y lo rodeo con sus fuertes brazos._ No tienes de que temer, se que todo esto que te esta pasando puede ser confuso y extraño, no controlar tus instintos, ni entender del todo como funciona todavía nuestro mundo, pero siempre estaré aquí para protegerte, mi dulce y pequeño cachorro. _dijo mientras expulsaba sus feromonas, para que su pequeño pudiera tranquilizarse con su olor, sabia que eso lograba calmar a los cachorros, cuando sus padres los acobijaban y dejaban que entraran en contacto con sus instintos de lobo._

Y como esperaba, el niño se relajo en sus brazos.

Solo cuando pudo escuchar los pequeños suspiritos de su bebe lobito dormido, el propio alfa pudo relajar-se con el dulce latir del corazón de su hijo, que se encontraba a salvo y seguro en sus brazos. Con leves movimientos de cuna y acompañándolos con caricias en sus rizos, buscando calmar los quejidos de su cria por los dolores de la transformación, el padre expresó aquello que le había estado preocupando desde qué mordió a su hijo.

_ Siento haberte arrastrado a este mundo tan peligroso mi pequeño cachorro, yo nunca... _ tartamudeo reteniendo sus ganas de llorar para no despertar a la bolita acurrucada en su regazo._ Nunca quise... Quería que estuvieras siempre a salvo, por eso cuando te conocí me aleje de ti, pero no pude... _lloro en silencio sin poder aguantar-lo más._ No pude, porque una parte egoísta de mi te quería conmigo, porque incluso desde entonces entre tu y yo nació un vincula mucho más allá de lo humano, era mi lobo que aullaba por su cachorro lo que no me permitió separarme de ti. _beso su cabeza con ternura y suspiro._ Pero por eso mismo yo no dejare que nunca te ocurra nada malo, siempre te protegeré Peter, porque eres parte de mi manada. _sonrió._ Porque eres parte de mi.

Y con esas palabras, el hombre se convirtió en lobo y acobijo entre sus pelaje a su niño dejándose así que la naturaleza siguiera su curso, permitiendo que los sentimientos que tenían el uno por el otro, aquellos lazos que unían a un padre y a un hijo fueran los mismos que unirían a un lobo y a su cachorro. Poco a poco el niño también fue envuelto en una luz cegadora que lo convirtió en su verdadero ser.

Ahora lobo y cachorro dormían tranquilos sintiéndose completos por primera vez ahora que estaban por fin juntos.

[...]

Cuando el sol alcanzó lo más alto del cielo azul, el lobo de ojos castaños abrió los ojos feliz de sentir el calor del cuerpecito de su cachorro junto a él y sin dejar de poder expresar este inmenso amor por él comenzó a lamer la cabecita de su bebe para volverse a sentir ese amor paternal cuando este abrió los ojos.

El cachorro se regocijo de las muestras de cariño de su padre hasta el punto de olvidarse por un momento que volvía a ser un cachorro de lobo después de días, pero enseguida comenzó a dar saltos y correr de un lado para otro al percatarse de que por fin era un lobo de nuevo y por tanto se sentia aun más cerca de su padre, porque era como él, por lo que corrió de nuevo a su lado saltando sobre él y devolviéndole todas los cariños con los que se había encontrado él al despertar.

El alfa notando la alegria del menor y sintiendo por ello como su pecho explotaba de felicidad, junto su hocico con el de su cachorro como si se tratase de un beso esquimal. En ese momento el más pequeño escucho la voz del mayor dentro de su cabeza.

_ Calma cachorro _le susurro._ Hay tiempo de jugar, tenemos toda una vida para hacerlo.

El cachorro gimoteo feliz moviendo la cola de un lado para otro como respuesta a lo que su padre le decía y este le devolvió un lametón en la cabeza.

_ Primero tengo que enseñarte algunas cosas. _lo miro a los ojos y ambos pares brillaron cuando se encontraron._ Vamos cachorro, siguéme.

Tony le enseño a conocer el bosque, a saber rastrear y encontrar a su manada, le enseño qué es lo que debía hacer y lo que no, procurando siempre ir a su ritmo y tiempo no queriendo agobiarlo. Peter aprendió a seguir el olor de su padre y a distinguir los diferentes sonidos y ruidos que podían guiarlo, ayudarlo o escapar de posibles peligros. Aprendió siguiendo los pasos de su padre y nunca, jamas, separándose de él, porque él era su hogar, su lugar seguro.

Y solo cuando comenzó a oscurecer y notando lo cansando que se encontraba su cachorro, Tony decidió que ya era suficiente, ademas no quería correr el riesgo de que los peligros de la noche acecharan a su bebé, por lo que agarro a su cachorro por el lomo y lo llevo a casa. El pequeño se durmió en el camino a casa, confiando en que su padre lo mantendría a salvo, y así fue.

El mayor coloco a su hijo en la camita y pronto se estiro junto a él, envolviéndolo con su cuerpo de manera protectora y descanso, pero manteniéndose siempre alerta porque tenia algo que proteger.

La pequeña manada vivió feliz y Tony entendió que Peter nació para conocerlo y él nació por su cachorro, únicamente por su hijo.

🕸🕷🕸

Es cortito pero tenia ganas ya de subir algo, así que espero que os haya gustado igualmente.

Siento estar desaparecida, pero entre el trabajo y la uni ya no tengo tanto tiempo, de todos modos intentare escribir siempre que pueda.

I love you 3000, kid. [Mini-historias Irondad y Spiderson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora