I love you 3000, kid. [Mini-historias Irondad y Spiderson]

Su Protector.

Es curioso como tu vida puede dar un giro de 180 grados a causa de un incidente y si no que se lo pregunten a Peter Parker que experimento aquello cuando toda su vida se vino a bajo, la razón, un disparo que resonó en su cabeza una y otra vez mientras paralizado a la vez que horrorizado veía como el cuerpo de su tía caía inerte al suelo.

Y aquel desenlace seria el horrible comienzo de una historia que empezaba a escribirse en la vida de Peter, que justo abría sus puertas en el orfanato de el barrio pobre de Queens.

Lugar, que ahora debía llamar hogar.

El chico de sonrisa brillante y ardua valentía, entraba aquel lugar temeroso y sintiéndose roto por dentro, pues desde que vio como enterraban a su tía él dejo de ser el niño que solía ser. Caminó con la mirada baja y dejando-se guiar por las hermanas que llevaban aquel lugar hasta que se detuvieron frente a una puerta. La puerta de su nueva habitación. Y en el momento justo en que la abrió, supo que ya nada podría salvarlo, que su destino seria permanecer allí, sin May, sin Ned ni Michelle, tampoco podría seguir siendo Spiderman y por si eso no fuera suficiente, lo peor es que no volvería a ver a Tony Stark.

Hombre que después de semanas se entero de que su niño se hallaba en un orfanato, solo y desprotegido, y la razón por la que no se entero antes fue por qué no se encontraba en la ciudad cuando paso, lo que sintió, como la pesadilla de Peter. Su pobre y pequeño niño, a quien quería tanto, no estuvo allí para él y se sintió tan culpable que inmediatamente voló hasta Nueva York en cuanto se entero, para poder estar a su lado.

_ Pepper, prepara a mis abogados. _la llamo mientras impaciente debía esperar a que aterrizaran._ Quiero la custodia de Peter Parker de inmediato.

_ Haré todo lo que este en mi mano. _lo reconfortó la mujer._ No te preocupes Tony, lo sacaremos de allí.

_ Sé que lo haremos, pero... _de un momento a otro el hombre de hierro se derrumbó, sintiendo el dolor del niño como propio y en como le había fallado._ Pepper, no estuve... Y-yo no estuve allí para él... _murmuro conteniendo un sollozo que termino por soltar, derrotado._ Debí estar-lo y...

_ Y lo estarás Tony como también sé que no pararás hasta obtener la custodia de Peter. _hablo sabiendo del gran vinculo que tenia con la pequeña arañita._

_ No, no lo dejaré. _lo corroboro decidido a lograr-lo._ Peter es un buen niño... Mi niño... Y él no se merece esto.

_ Lo sé, por eso lo sacaremos de allí.

Y fue así que apenas llego a Nueva York, se puso a trabajar en el caso de su pupilo a quien pronto podría llamar hijo, pues no pararía hasta tener a Peter seguro y a salvo, bajo su techo y bajo su ala. Pero antes debía visitar-lo para que supiera que no estaba solo, que su Irondad lucharía por él, siempre.

Entro a aquel orfanato de mala muerte, con su porte elegante y siempre caminando con paso firme y seguro, y con esa misma seguridad, hablo con la persona que se encontraba en la recepción.

_ Hola, vengo a ver a Peter Parker. _dijo intentando que no se notaran la impaciencia que sentía de querer ver a su niño cuanto antes._ Estoy en proceso de obtener su custodia, recién me entere del accidente de su tía y he venido a ver como esta.

_ No se me ha informado de ninguna visita. _hablo la mujer seca y seria._

_ Escucha-me bien, ¿sabes quién soy? _cambio su tono de voz a uno mas rudo y amenazante._ ¡Soy Tony Stark y exijo ver a mi niño ahora mismo! Si no quieres que tome medidas legales.

_ Hablaré con la madre superiora. _dijo y acto seguido llamo por teléfono informando de su presencia a la "madre superiora", la cual si supo saber de lo que era capaz._ De acuerdo, acompáñame.