Era un día frío, el invierno había llegado fuerte este año y Nueva York se encontraba cubierto de nieve. A varios kilómetros de la gran ciudad, lejos del bullicio de la capital, en una pequeña casa de madera, la cosa no era muy diferente. El tejado de la casa estaba cubierto de blanco y el lago que se encontraba cerca se veía completamente congelado, pero fue ver la nieve lo que hizo que la pequeña de la casa quisiera salir a jugar con su hermano mayor, por lo que fue a su habitación para despertar-lo.
_ Petey. _lo movió ligeramente._ Petey, despierta.
_ ¿Morgan? _murmuro todavía medio adormilado._ ¿Qué pasa enana? _le pregunto sin poder evitar preocupar-se por su hermana pequeña._
_ ¡Nevó! _dijo entusiasmada._ Quiero salir a jugar contigo en la nieve.
_ Morgan todavía es muy temprano. _dijo mirando el reloj en su mesita de noche que marcaba apenas las 6 de la mañana._
_ Pero quiero salir a jugar ahora. _dijo haciendo un puchero._ Por favor Petey.
Y Peter no pudo decir-le que no.
Desde que regreso del blip, había querido a esta niña como su hermana pequeña y ella también le quería, lo quiso desde el primer momento en su padre le hablo de él.
Así que se abrigo para la ocasión e hizo lo mismo con Morgan para que ninguno de los pasará frío y ambos salieron sin hacer ruido.
Fue así como Tony se despertó esa mañana, escuchando las maravillosas risas de sus dos hijos jugando en la nieve y solo por eso se levanto con una sonrisa. Los vio a través de la ventana, como se arrojaban bolas de nieve el uno al otro sin poder dejar de reír, era una vista simplemente increíble.
Sus dos hijos, juntos, riendo. Era todo lo que Tony había querido y deseado, sobretodo después de perder a Peter, dándose cuenta tarde de que amaba al niño más que a su propia vida.
Él era su hijo.
Lo había sido durante todo el tiempo que pasaron juntos antes de la batalla final y lo siguió siendo hasta el final cuando lo vio desaparecer entre sus brazos, tuvo que perderlo para darse cuenta de lo importante que era para él y ahora tras recuperar-lo, no quiso soltar-lo. Le pidió a May la custodia y para su sorpresa tanto ella como el niño aceptaron, pudiendo finalmente tener a Peter bajo su techo, a salvo.
Y lo mejor de todo, es que el niño no tardo en llamar-lo papá, dando-se cuenta de que él ya lo veía como una figura paterna, lo cual le hizo muy feliz.
Fue hace algunos meses, semanas después de haber derrotado a Thanos y haber recuperado a todos. Su niño no había estado durmiendo y por consiguiente él tampoco, le dolía ver como tenia pesadillas como consecuencia de los estragos de la batalla y el haber-se ido por 5 largos años, aquello hizo que Peter se desmoronara pero Tony siempre estuvo allí, como se prometió estar el resto de su vida, junto a él.
_ Hey, tranquilo, estoy aquí. _dijo con toda la ternura del mundo mientras acobijaba a su hijo entre sus brazos._ Shh... tranquilo bambino estoy aquí... _le susurro suavemente acariciando sus rizos al mismo tiempo en que el niño se refugiaba en sus brazos._ Estas bien... estas a salvo... estas bien kiddo...
_ No me dejes... _murmuro entre lágrimas aterrorizado de que sus pesadillas se hiciesen realidad._ Por favor no me olvides...
_ Nunca, pequeño. _le prometió sin titubear ni un segundo, haría cualquier cosa por Peter._ N-nunca... Nunca te olvide, nunca podría olvidarte bambi... Tu y Morgan son mi orgullo y alegría, la luz en mi vida, las personas que más amo, nunca podría olvidarte... _dijo terminando por besar su frente con ternura._ Te quiero hijo mío...
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I love you 3000, kid. [Mini-historias Irondad y Spiderson]
FanfictionPeter, es la prueba de que Tony Stark tiene corazón. ~*~ Descubre las historias de este hermoso duo entre estas páginas.