I love you 3000, kid. [Mini-historias Irondad y Spiderson]

Instinto.

Leer la nota final, es importante.

Lo primero que siente al despertar es un terrible dolor que taladra su cabeza, lo segundo es que siente un regusto amargo en su boca, seguramente porque llevaba tiempo allí metido sin poder beber nada. No recuerda cómo ha terminado en esta situación, pero cuándo abre los ojos teniendo que parpadear varias veces para aclarar su visión sabe una tercera cosa, que esta realmente jodido.

Había sido secuestrado de nuevo, pero lo peor de aquello no era eso, si no que no se encontraba solo.

Su peor pesadilla se había hecho realidad.

_ ¡Peter! _se acerco corriendo a su joven protegido que se hallaba en el suelo inconsciente, inmediatamente le busco el pulso sintiendo sus manos temblar, pero un alivio le recorrió el cuerpo cuando lo encontró._ Peter... _miro a su alrededor asustado buscando la amenaza que podría poner a su hijo en peligro, pero ambos se encontraban solos en aquel lugar sin escapatoria._

_ Señor Stark tienes que despertar. _de repente escucho y cuando se giro a mirar al niño este se encontraba despierto a duras penas._

_ ¿Qué? No te entiendo. ¿Despertar? _pregunto confundido._ 

_ Despierta Tony.... soy yo... _murmuró Peter en sus brazos, tosiendo sangre asustando aun más a su mentor y entonces como si hubiera aparecido de la nada, vio la herida en su estomago._

Y su mundo se paralizo.

_ Pete... No, no no... _su ritmo se aceleró y podía sentir tu corazón en la garganta._ Roo vamos no me hagas esto...

_ T-tony d..espier...ta. _dijo el chico mientras él no podía comprender lo que estaba pasando, abrumado por sentir el cuerpo de su hijo desvanecerse en sus brazos, las lágrimas nublando su visión, su corazón perdiendo los latidos a medida que la respiración de su araña se ralentizaba cada vez más._

¡DESPIERTA!

...

Se despertó sobresaltado cuando un cubo de agua helada fue arrogado directamente sobre él, sin darle tiempo si quiera a pensar, unos hombres ya le estaban arrojando ropa y chillándole a voces.

No recordaba nada, de nuevo.

_ Vamos Mercader, muévete, tenemos una misión. _la luz lo cegó cuando los tipos se largaron, iluminando su antro oscuro donde dormía._

Había perdido la cuenta del tiempo que llevaba allí, quizá eran meses pero se sentia como si llevará toda la vida encerrado en esas cuatro paredes. Ya no sabia quién era, lo llamaban Mercader de la muerte, pero ese nombre no despertaba nada en él, no recordaba una vida antes de Hydra.

Torturas, dolor, sufrimiento, soledad...

Solo conocía eso.

Su mente estaba vacía, como si estuviera apagada, como si lo hubieran borrado todo.

Ya no sentia nada, excepto cuando unos ojos, marrones, plagaban sus pesadillas todas las noches. Unos ojos que había visto brillar llenos de vida, inocentes y que podían expresar tantas emociones, de repente perdían todo aquello y se volvían vacíos, opacos y finalmente se cerraban para siempre, nunca volvían a abrirse. Por eso sus sueños se volvían pesadillas, porque una parte de él quería volverlos a ver, y a veces muy raramente esos ojos iban acompañados por una voz que repetía una y otra vez.

"Señor Stark"

_ ¡Despierta Mercader! _grita su superior alejándolo de sus pensamientos._ No querrás perderte esto, vamos a ver a unos viejos amigos tuyos. _dijo sin importarle que este lo mirara sin entender lo que decía._