I love you 3000, kid. [Mini-historias Irondad y Spiderson]

Alma gemela platónica #2

A sus 35 años, Anthony Edward Stark no había tenido una alma gemela, ningún nombre ni simbolo se había manifestado en su piel como al resto de la gente por lo que llego a pensar que jamas tendría una y que por ello estaba destinado a pasar sus días sin aquella parte de él que vivía en otra persona. Se resigno a ello, pues también creía que era mejor así, nadie debería tener que cargar con un alma gemela como él, tenia demasiados demonios dentro, demasiados problemas a su alrededor, era un absoluto desastre que nadie debería tener que lidiar de modo que acabo aceptándolo con el tiempo. Aun así era difícil ver cómo las personas a su alrededor se encontraban con sus almas gemelas y vivían felices aquello que a él no se le había permitido tener.

Pepper lucia en su brazo derecho el nombre de su amiga de la infancia con la que nunca había perdido contacto y que a día de hoy seguían siendo inseparables.

Harold Hogan, Happy, su guarda-espaldas y amigo desde hace mucho tiempo, tenia escrito en su brazo el nombre de May Parker, una mujer que todavía no había conocido pero que sin embargo esperaba que algún día lo haría, porque su nombre estaba escrito en su piel y el destino haría algún día de las suyas. Así que aunque aun no había llegado a verla, por lo menos tenia una. 

Por otro lado Rhodey su mejor amigo de toda la vida prácticamente, también tenia su propia alma gemela, el nombre de Carol brillaba en su brazo desde que lo conoció en la universidad y fue hace apenas dos años que la había conocido. Empezaron siendo amigos, pero su vinculo creció y floreció un amor que no pudieron ni quisieron evitar.

Algunas veces ocurría que pudieras enamorarte de tu alma gemela y otras que fuera solamente platónica, en los dos casos era una fortuna tener una.

Su madre siempre le decía que no se preocupara que su alma gemela llegaría tarde o temprano, que cuando menos se lo esperase allí estaría, y entonces lo amaría sin más esperas ni dudas. Pero a medida que crecía y no hallaba tinta alguna en su piel, perdía cada vez más la esperanza.

Recuerda que una noche, se acurruco en su cama llorando porque de nuevo sus compañeros de clase se habían burlado de él por no tener a alguien que marcara su destino. Su madre preocupaba por él se acerco y lo abrazo bien fuerte, que aun podía sentir sus brazos a su alrededor a día de hoy cuando pensaba en ese recuerdo en los días más difíciles.

_ Cariño mio, no temas, tu destino llegará. _hablo en apenas un susurro, como si buscara que su voz se transmitiera como una nana para calmar a su amado hijo._ 

_ ¿C-cómo lo sabes? _hipo el niño entre sollozos._ Estoy maldito, por eso el mundo no me ha dado a mi alma gemela.

_ Eso no es verdad, nadie nunca viene a este mundo solo, cuando naciste y te tuve en mis brazos por primera vez jure que siempre estaría alli hasta que tu alma gemela apareciera e incluso después de eso, porque eres mi hijo y te quiero. _ beso su frente con ternura._ Y estoy segura, de que el día que el mundo decidida darte a tu alma gemela, porque te prometo que ese día llegará, sabrás que habrá valido la pena la espera.

_ Mama.

_ ¿Si? 

_ ¿Que sentiste cuando conociste a tu alma gemela? _dijo sin poder evitar mirar el nombre de su padre en su muñeca._

_ Pues... _no puede evitar sonreír._ Sientes que el mundo se detiene y un cosquilleo te recorre por dentro, te das cuenta de que todo lo que te ha llevado a ese momento, a ese lugar y ha conocer a esa persona, encaja como si fueran las piezas de un puzzle que llevas tiempo queriendo resolver y entonces sientes la euforia y la alegría en conjunto. Y cuando lo mires, ya no querrás dejarlo, sientes que nada mas importa y que estarás con esa persona el resto de tu vida, para quererla, para cuidarla y velar por ella, porque ya no concibes un mundo sin ella. _dijo acariciando su cabello rizado sin poder evitar tener la mirada perdida en sus recuerdos, pero cuando termina vuelve a mirar a su hijo y sonríe._ Eso es lo que sientes cuando encuentras a tu otra mitad y tú mi amor, lo sentirás cuando llegue el momento.

Pero entonces sus padres murieron y la espera se hizo mas difícil ahora que ya no tenia a su madre para decirle que la persona llegaría. Fue creciendo y poco a poco la gente comenzó a hablar, las noticias de chismes se hicieron eco con su dolorosa verdad de no compartir lazo alguno con alguien y de un día para otro lo marcaron como el hombre sin marca e incapaz de amar a nadie porque no había nadie que tuviera su nombre, por lo que se creía que no era merecedor de amor.

Y él se lo creyó.

Ya saben lo que dicen si no puedes con tu enemigo unete a él y eso hizo. Empezó a pasar las noches con distintas chicas cada vez, a beber y olvidar sus penas en fiestas, así por lo menos los medios tendrían algo que decir de verdad de él en las noticias.

Luego se convirtió en Iron Man, Obadaiah Stane lo había traicionado y todo el asunto de la alma gemela fue olvidado.

Hasta que finalmente después de esperar más de tres siglos a que apareciera, una noche se despertó a altas horas de la madrugada cuando un ardor en su brazo derecho lo saco de su sueño y cuando miro hacia allí vio, sintiendo un cumulo de emociones explotar en su interior, estupor, añoranza, alivio, esperanza y alegría como un nombre se delineaba en su muñeca con una perfecta caligrafia.

Con lágrimas en los ojos se detuvo en cada letra hasta que leyó el nombre al completo.

Peter

Fue entonces que sin poder apartar los ojos de aquel nombre que entendió lo que le dijo su madre aquella noche. Que una vez que encontrase al portador de ese nombre jamás lo soltaria, porque sin conocerlo ya lo amaba, porque en algun lugar del mundo había un bebé que acaba de nacer y que habia echo a Tony el hombre más feliz del mundo sin saberlo, porque no solo llego al mundo para felicidad de sus padres, sino que habia traido el mundo para Tony.

Él era ahora su mundo.

Solo se atrevio a apartar la mirada de su brazo para mirar el reloj de su mesita de noche, y grabó a fuego el dia y la hora exacta en que nacio su alma gemela.

El 10 d'Agosto de 2001, a las 6.15 de la mañana, cuando el sol apenas estaba saliendo por el horizonte y un nuevo dia comenzaba. El primer día de su vida y el dia en que cambio la vida de Tony Stark.

Sin poder dejar de sonreír, se tumbó en la cama, acarició su marca y cerro los ojos con anhelo pensando en el día en que conocería a su alma gemela.

Curiosamente en ese momento en su sueño, se vio a si mismo con un bebé en sus brazos.

Y él era simplemente perfecto, pequeño, hermoso, lindo y sencillamente suyo porque el destino así lo había querido.

Su Peter.

Su todo.

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¿Quereis segunda parte?