I love you 3000, kid. [Mini-historias Irondad y Spiderson]

Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

Tony había vuelto caer.

Su vida era un cúmulo de cosas que llegaban a sobrepasar-le, la ruptura con Pepper, la guerra contra los que consideraba sus amigos, el estado de Rhody y como todo el mundo le culpaba por lo ocurrido, todo aquello le hizo volver a desahogarse con alcohol, emborrachándose hasta perder el conocimiento.

La única razón por la que seguía o por la que quiera seguir, era la pequeña arañita que había llegado a su vida para quedarse. Lo único que le alegraba era pasar las tarde junto a él y poder olvidarse un rato de todos los problemas que tenia, porque no se como lo hacia el niño pero conseguía transmitirle paz y ciertamente algo de cariño, no lo iba a negar.

Pero aquel día fue demasiado para él, tuvo que discutir con Ross para que desistiera en perseguir a los renegados, encargarse de su empresa, atender a la prensa que preguntaba por los Vengadores y solucionar muchos otros temas, que cuando llego a casa a altas horas de la noche se derrumbo en el sofá con una botella de alcohol en la mano. 

Bebió hasta que perdió el rumbo, queriendo olvidar todo, pero no contó que vendría Peter a salvarlo.

El mocoso entro en la base de los Vengadores teniendo acceso permitido a todos los lugares de la gran sede, pero él no se paro en ningún lugar pues tan solo quería encontrar a su mentor, a quien hallo tirado en el sofá. 

Inmediatamente Peter corrió hacia él preocupado y asustado de ver a la persona que veía como a un padre de aquella manera tan rota que parecía que no podía continuar más y eso a Peter lo asustaba de sobremanera.

No quería perderlo.

_ ¡Señor Stark! _lo movió para intentar despertarlo, pero ni siquiera hizo ningún movimiento._ Señor Stark por favor despierte, por favor...

Sin saber que hacer se acurruco junto a él y se metió bajo su brazo, quedándose a su lado para que no se sintiera solo.

No quería perder al señor Stark, era su ídolo, su mentor, la figura paterna que había encontrado tras nunca haberla tenido, asi que no lo quería perder como a sus padres ni como a su tío Ben.

_ No esta solo Señor Stark... _susurro, quedándose dormido._ Yo siempre estaré junto a usted.

A la mañana siguiente Tony se despertó helado y con un horrible dolor de cabeza pero lo que más le desconcertó y lo sorprendió fue ver al niño junto a él, tumbado a su costado y refugiándose en sus brazos.

_ Que... _murmuro pero enseguida empezó a entender._

Anoche había quedado con el chico para trabajar en nuevas mejoras para su traje y él no solo lo había olvidado si no que el niño había tenido que verle así, se sentía miserable ahora mismo y con unas ganas enormes de querer rebobinar el tiempo.

_ Lo siento Peter... _susurro arrepentido al mismo tiempo en que lo cargaba para llevarlo a su cama donde lo acostó bajo las sabanas._

Pero el niño inmediatamente despertó tras el movimiento y por un momento ambos se quedaron mirándose sin que ninguno de los dos supiera que decir, pero Tony queriendo romper aquel ambiente tan incomodo que se había creado decidió disculparse primero, porque sentía que se lo debía.

Ni siquiera el insoportable dolor de cabeza y la resaca que sufría, se podía comparar al dolor de saber que quizá había decepcionado al chico.

Pero cuando quiso hablar, Peter se le adelanto.

_ No le quiero perder Señor Stark. _dijo sin levantar la mirada de sus manos._

_ Peter...

_ Por favor Señor Stark, no se destruya de esta manera. _alzó su cabeza y entonces pudo ver sus lágrimas que hicieron que Tony quisiese golpearse por se tan estúpido y haber echo que Peter sufriera por él._ Yo te ayudaré, pero prométame que nunca más volverá a beber.  _le pidió mirándolo con sus grandes ojos llenos de esperanza y fe por que cediera y le permitiese ayudarle._ Prométame que nunca me dejará, que resolveremos cualquier problema juntos, por favor. _insistió._ Por mucho que digas lo contrario ya no soy un niño puedo ayudarlo.