Nuestra Tregua Romántica | Jelsa (Libro 2)

Capítulo 13: Día de Acción de Gracias

ELSA

Joey nos hizo el favor de llevarnos al brunch. Es verdad que muchas familias adineradas vendrían. El evento era adentro de lo que parecía ser un hotel. Entre los invitados estaban los Snow, los Ávalor, los DunBroch, y hasta los mismos dueños del hotel.

Siento pena por Astrid, ya que su familia no es muy reconocida como para estar entre los invitados.

—Señores Arendelle. —se acerca un matrimonio de ancianos que en la vida había visto— ¡Que grandes están sus hijos!

—Gracias, seño...

—¿Los conozco? —pregunto— Nos hablan como si fuésemos familia de toda la vida.

Hiccup suelta una risa y mi madre se pone roja de la vergüenza.

—Elsa. —me regaña mi padre.

—Está bien, mi hija es igual a ella.

—Tiene chocolate en el bigote, señor. —le señalo el área del bigote.

El viejo ríe avergonzado y se pasa una servilleta por el bigote, limpiando el resto. Me gusta ver sufrir a esta gente.

—El famoso hombrecito de la familia, Hiccup Arendelle... ¿ya tienes listo tu discurso de agradecimiento? —le pregunta la señora.

—Yo no preparo discursos. Voy a improvisar, como mi padre nos enseñó.

Los señores lo miran extrañados y mi padre suelta una risita nerviosa.

—Exageran —dice— Ya saben lo ocurrentes que son estos jóvenes.

—¿Y con quién vienen? ¿Solos? ¿Con sus hijos?

—Solo tenemos una hija. —el señor voltea a ver a una chica y la llama— ¡Anna! ¡Ven a saludar!

Me congelo cuando veo a Anna Snow acercarse a nosotros, y por un momento ruego que ella no sea la hija de la que hablan, pero me desilusiono cuando veo que su padre la recibe de un abrazo.

—¿Qué pasa, papi? —pregunta Anna, inocentemente.

—Ellos son los Arendelle. Hiccup, el hombre de la casa, y la princesa, Elsa Arendelle. Ella me ha recordado mucho a ti.

—Agradecería que no me comparen con su hija, gracias. —murmuro.

—Sé quién es —corta Anna— Estudiamos en la misma escuela, papi. También tengo el gusto con sus padres.

—La hemos visto algunas veces cuando solía ser la novia de Jack. —dice mi madre, tranquila.

—Buenos tiempos, ¿eh? —se burla Hiccup.

—Eran una pareja maravillosa. Lastima que ahora esté saliendo con... uhm... no la conozco, pero me pareció ver que la chica tenía el cabello azul.

—La chica es Marinette, y no está saliendo con ella. Solo son rumores de adolescentes idiotas. — lo interrumpo antes de vomitarme encima del traje del señor Snow.

—¡Por fin una cara conocida! —chilla una señora y reconozco que es la madre de Jack.

—¡Ariana! —mi madre corre a abrazarla.

Enseguida veo que los señores Frost se acercan a saludarnos como buenos amigos. Los señores Snow los observan de pies a cabeza. Un trío de padres bastante incómodo.

Lo peor es que Anna seguía presente. Por suerte, tenía agarrado el brazo de Hiccup para darme seguridad.

—Es un hotel muy hermoso el que han escogido para el evento. No puedo esperar a conocer a los dueños.