JACK
Elsa no inspira más que seguridad y perfección. Cualquier chica hubiese dado la vida por tener la autoestima que ella tiene, y con mucha razón. Desfila un vestido estilo sirena, lila. Los tirantes son de perlas y caídos a los hombros.
Camina como toda una profesional, hasta llegar al final de la pasarela, donde es fotografiada por incontables fotógrafos. No logro ver nada mas que flashes y su silueta haciendo diferentes poses.
Decido moverme, ya que si me quedo parado viéndola, no terminaré nunca. Punzie me grita para que vuelva, pero yo corro y me dirijo al lugar de Hiccup. El idiota sigue buscando a Elsa. No se ha dado cuenta que está modelando.
—Oye, imbécil —le doy un golpe en la cabeza.
—¡Auch! —se queja— Es broma, ni siquiera me dolió.
—Tu hermana está modelando ahora, por si no has sido muy listo de levantar la cabeza y verla.
Hiccup mira hacia la pasarela y ríe nervioso.
—Ya lo sabía.
—Escúchame. Si quieres que esto funcione, deberás hacerme caso en todo lo que yo te diga.
—Mientras no te aproveches de ello, te escucho.
—¿Ves el area de iluminación que está por allá? —señalo un punto.— Es donde manejan el sonido y las luces de todo el evento.
—¿Y qué hago? ¿Hackear? ¿Llamar a anonymous? Porque desde que nos colamos en la oficina de la directora, no espero nada más.
—Es fácil, solo debes llamarle a Elsa para que captes su atención.
—Ah, ¿por teléfono?
—Por el micrófono que está allá, idiota.
—¿Qué? —Hiccup se exalta— ¿Quieres que le llame a Elsa por el micrófono y que me escuche toda esta gente? ¡Estas loco!
—No hay otra forma de comunicarse con ella. Es eso o acobardarte.
—Prefiero acobardarme, gracias.
Hiccup hace un intento de escabullirse, pero lo sostengo del cuello de la camisa.
—Haz lo que te digo, ¿quieres?
Mi amigo suspira y obedece. Observo como sube unas escaleras y se dirige al área de iluminación. Le baja todo el volumen a la música y enciende uno de los micrófonos que manejan ahí.
—¡Hermanitaaaa! ¡Ha surgido un imprevisto y te necesitamos! —grita por los altavoces.
Me cubro los oídos al escuchar el horrible pitido que se escucha, al igual que el público. Todos voltean a ver a Hiccup, extrañados.
Elsa lo mira como si quisiera matarlo con la mirada.
—Tenemos evidencia de lo que tú ya sabes que es —continua Hiccup— Si quieres saber más, Jack y yo estaremos en la parte de los camerinos. ¡Ah! ¡Por cierto! ¡Que bonito caminas!
Hiccup se despide con un estúpido comentario que me hace reír.
—¡Tiene mis genes! —sonríe y deja el micrófono en su lugar. Hace un ademán de retirarse, pero dos hombres de negro lo toma cada uno por un brazo.
—Oh, no. —lo escucho murmurar.
La gente sigue con la atención en él.
—¿A donde cree que va, joven? —le pregunta uno de los hombres.
—Tengo que ir... a... resolver un asunto...
—¿Sin cantar?
—¿Disculpe?
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Nuestra Tregua Romántica | Jelsa (Libro 2)
RomanceSEGUNDO LIBRO | NUESTROS CAMINOS La manipulación es la clave para que Jack conozca a una chica totalmente diferente a su ex novia, tan llena de buenos sentimientos y siempre contagiando su felicidad a los demás. Cualquier chica hubiese estado feliz...