Capítulo 28: Último día

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Recomendación: Poner la canción que está arriba para sentir una mejor experiencia al momento de leer.

ELSA

Jazmin y Elena me tienden la mano para que pueda subir a la tarima de la cancha donde practicamos las porristas y yo. Volteo a mi alrededor. Todas las chicas de primero, segundo y último año me observan.

Quiero felicitar a todas las presentes por su asistencia y dedicación a los entrenamientos a lo largo del año —empiezo a hablar— Los bailes y ensayos son recuerdos que sin duda siempre llevaré en mi corazón. ¿Y ahora a quien voy a corregir si no es a Ariel?

Algunas chicas ríen y Ariel sonríe.

—¿A quien voy a decirle que me traiga agua si no es a mi mejor amiga, Punzie?

Rapunzel me dedica una sonrisa, divertida.

—¿A quien voy a pedirle los temas de los ensayos si no es a Grisella, que es la única de buen gusto?

Levanto el mentón para seguir hablando.

—El año escolar ha terminado, y como saben, yo pertenezco a la generación de último año. Ya no me van a ver en está escuela a partir del próximo. Serán otras generaciones las que anden por los pasillos.

Algunas empiezan a lloriquear. Una chica le pasa un pañuelo a otra, y se lo van rotando para limpiar las lágrimas.

—Todas son unas excelentes bailarinas. Un poco torpes, pero nada que pueda corregirse con el paso del tiempo. —digo— Ojalá que su próxima capitana, pueda sacarlas adelante como yo lo hice.

Finalizo mi discurso al bajar el escalón y todas empiezan a aplaudir. Se callan cuando ven que es la hora de elegir a la próxima capitana que las llevará el próximo año.

—¡Elígeme a mi! —empieza una.

—¡Elsa! ¡Por aquí! ¡Yo bailo mejor!

—¡Yo soy lesbiana! ¡No me distraeré observando a los del equipo de fútbol!

Arrugo la nariz y cuando doy con la que buscaba, sonrío. Me acerco a Marinette y le doy un abrazo, el cual la toma desprevenida.

—Espero que sepas mover el culo con el uniforme de porrista, chica. —le digo y ella se ríe.

—No entiendo...

—Tu serás la capitana del equipo, tonta.

Sus mejillas se sonrojan y todas se quedan calladas.

—¿Yo? ¿Por qué? —pregunta— Creí que me odiabas por ser la novia de tu ex o algo así.

—Bueno, eso era hace unos días. Tu apellido es horrible y tu cabello me causa conflicto —me sincero— Pero tienes una habilidad increíble para liderar al equipo y para bailar. Sé que dejaré a todas estas chicas en buenas manos.

Me acerco un poco a ella para decirle algo y que el resto no pueda escuchar.

—Has cambiado a Jack para bien. Eso es algo que ni yo pude hacer —susurro— Gracias por hacerlo feliz. Son la pareja que cualquiera quisiera ser.

Ella sonríe y deja que el resto de las chicas le aplaudan. Me posiciono en medio de Punzie y de Astrid.

—Hiciste lo correcto. —me dice Astrid.

—No quiero adulaciones. Odio esto de hacer buenas acciones. —me quejo— Ojalá que nadie más se entere de lo ridícula que me vi abrazando a una de primer año.

—Yo espero que esto salga en el periódico escolar el próximo año. —dice Punzie, emocionada— Ya le pediré a Merida o Elena que me pasen la foto del abrazo.

Nuestra Tregua Romántica | Jelsa (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora