—¡Que tengan un buen día, joven y señorita Arendelle! — nos despide Joey, el chofer, cuando se estaciona frente a la escuela.
—Gracias Jo...
—¡No somos niños de primaria! — cierro la puerta de un portazo y aliso mi vestido primaveral.
—A veces eres tan linda con los demás, que no sé si hice algo para merecer una hermana como tú, o simplemente soy el favorito de Dios. — mi hermano sonríe sarcástico.
—¿Sabes? Nunca creí que alguien podría ser tan pesado, pero te miro a ti y se me pasa. — le doy una palmada en el hombro.
—Ha pasado mucho tiempo, ¿quieres que te acomp...
—Largo, de aquí en adelante, puedo lidiar con los demás yo sola.
—Sutil y directa, hermanita.
En el momento en que Hiccup se va, un grupo de chicas pasa y sonríen con tanta exageración que temo que se les desfigure el rostro.
—¡Elsa! ¡Has vuelto! — se acerca una de ellas.
—¡Ha pasado casi un mes!
—¿Te hiciste algo en el cabello?
—¡Tu maquillaje está increíble!
Me he dado cuenta que se han acumulado más y mas estudiantes a mi alrededor, que tengo que pasar entre ellos con mucho trabajo. Empujo a los que me estorban y los hago a un lado sin cuidado, mientras otros me atiborran de preguntas.
Abro las puertas del instituto y antes de recorrer el pasillo principal, tomo una gran bocanada de aire y exhalo. Me miro por última vez en mi espejo de mano y lo cierro, levanto mi mentón y doy pasos largos para que las botas de piel que llevo puestas y que me llegan hasta la mitad del muslo, resuenen al pisar. Siento que hace años no hago este tipo de entradas, y lo que me da mas seguridad, es que sigo recibiendo las mismas miradas de admiración por parte de todos. Miro por encima de mi hombro de vez en cuando, los chicos me miran el culo y las chicas me examinan desde las hebras de mi cabello, hasta las suelas de mis botas.
Llevaba tiempo sin sentirme la reina del mundo, y es cuando me doy cuenta que falta algo a mi lado. O mejor dicho, alguien.
Necesito a mi mejor amiga.
Punzie, ¿dónde rayos estás y por qué no has venido a verme en todo este tiempo?
Y como si el universo conspirara a mi favor, alcanzo a ver a Punzie a lo lejos sacando unos libros de su casillero, que por cierto seguía a lado del mío. Voy a paso apresurado hacia ella, cuando la bola de idiotas se me atraviesa y me rodea. Y con eso, me estoy refiriendo a mi grupo de amigas.
—¡Elsa! — Jazmín intenta abrazarme pero la aparto.
—¡Siempre apareciéndose cuando nadie las llama! — intento apartarlas, — Son un jodido chicle pegado al zapato.
—¡Hemos estado preocupadas! — chilla Merida, — Han sido unas semanas de infierno sin ti.
—Hemos estado tan perdidas, tus consejos nos han hecho mucha falta. — apoya Elena.
—Consejos de la moda, supondré, — miro los terribles shorts desgastados de Elena y arrugo la nariz, — vaya que les he hecho falta.
Levanto la mirada y esta vez, Punzie ha desaparecido. Maldigo para mis adentros. Ojalá pueda alcanzarla a la hora del almuerzo.
—¿Por qué te has ausentado?
—¿Eh? — esa pregunta me toma desprevenida, — Me he tomado unas pequeñas vacaciones, es lo mínimo que me merezco después de tantas horas pegada a ustedes.
—¿A dónde fuiste? Seguro a esas preciosas cascadas donde tu padre suele llevarte a...
—A mi no me engañas, — Merida se cruza de brazos, — Jack te ha dejado, ¿no es así?
Suelto una carcajada más por nervios que por otra cosa. Ahora entiendo la frase "río para no llorar".
—No sé de que hablas, — me acomodo el cabello, — Deberías estar más pendiente de los exámenes que bien te hace falta. Debe ser cansado acostarte con los mismos profesores solo para conseguir un aprobatorio.
Esquivo a las chicas y éstas me siguen por detrás.
—La noticia de tu ruptura con Jack ha circulado por los pasillos. — murmura Elena con temor a que la golpee.
—Es de lo único que se ha hablado estas últimas semanas, — Jazmín se encoge de hombros, — Solo que Jack no se ha ausentado ningún día. Es más, ahora más que nunca esta muy activo en clase y pendiente de sus entrenamientos de fútbol.
—¿Ah, sí? — no puedo evitar interesarme, — Creí que...bueno...que de cierto modo, me había afectado la ruptura.
—Para nada, parece que le ha ayudado a evolucionar como persona. Y diría que se ha puesto más fuerte y atractivo. — Merida se muerde el labio descaradamente.
—Bueno, tampoco es como que me importe, — sonrío, — Si a él no le importa el pasado, a mi menos.
—Sabía que dirías eso, les dije a las chicas que tú no eres de esas que se derrumba solo porque alguien la dejó. — dice Elena.
—¡Jack no me dejó! — me giro hacia ellas para encararlas, — Fue una decisión que tomamos ambos, ¡Por favor! ¡Parece que piensan con las tetas y no con el cerebro!
No puedo evitar sentirme decepcionada para mis adentros por el hecho de que Jack le haya dado tan poca importancia a nuestra relación. Es decir, no necesito que caiga en una depresión para hacer como que le importa, pero un poco de empatía, no hubiese estado mal.
Una sonrisa se forma en mi rostro al recordar las palabras de Jazmín.
"Solo que Jack no se ha ausentado ningún día. Es más, ahora más que nunca esta muy activo en clase y pendiente de sus entrenamientos de fútbol."
Está saliendo adelante, y tal vez sea sin mi, pero está haciendo de todo por cumplir sus sueños y eso me da mucho gusto. Es uno de los pocos sentimientos honestos que he tenido este año.
![](https://img.wattpad.com/cover/263476629-288-k565625.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nuestra Tregua Romántica | Jelsa (Libro 2)
RomanceSEGUNDO LIBRO | NUESTROS CAMINOS La manipulación es la clave para que Jack conozca a una chica totalmente diferente a su ex novia, tan llena de buenos sentimientos y siempre contagiando su felicidad a los demás. Cualquier chica hubiese estado feliz...