Capítulo 31: La revelación

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ELSA

Observo a Jack a lo lejos, sirviendo un vaso de ponche de frutas. Me acerco disimuladamente a él. Huele a sandía y a... ¿tequila? Sí, creo que es sandía, ¿o es chicle?

—Hola, psicópata. —doy un salto cuando habla— ¿Te gusta mi nueva loción?

—No tengo idea de a qué hueles. —miento.

—Mentirosa —dice— ¿Te crees que no escucho tu inhalación a mis espaldas?

—Lo que yo creo es que el alcohol te está afectando el cerebro —digo— Sírveme un vaso de ponche, por favor.

—Aquí no hay meseros que te hagan las cosas, muñeca —me pasa la jarra de ponche— Sírvete el que quieras.

Hago una mueca, disgustada.

—Aún no veo la tiara de reina sobre tu cabeza.

—Porque no han anunciado quienes van a ser el rey y la reina.

—No creo que haga falta decir que Marinette y yo seremos los reyes de la noche.

—Deberías dejar de ser tan creativo con tu imaginación.

—Es verdad. Debí equivocarme la vez que te vi y pensé lo preciosa que lucías esta noche —dice, burlón— Lastima que solo fue mi imaginación.

—Qué cómico te has vuelto —doy un sorbo a mi vaso de ponche— ¿Suelen hacer ese tipo de bromas en la zona baja de la ciudad?

—Realmente te ha afectado el que haya salido con Marinette, ¿eh?

—No me afecta —miento— Pero no he perdido el gusto por vacilarte.

—¿Sabes qué es gracioso? —pregunta y se recarga en la mesa— Que has manipulado a todas las chicas de aquí para que voten por ti, y puedo presentir que ni así quedarás como reina.

—Por favor, he sido reina todos los años.

—Pues este es un nuevo año —dice— Y ha entrado gente nueva... chicas nuevas...

—¿Como tu novia?

—¿Ves? Empiezas a entenderme —me da un leve empujón por el hombro— Seguramente si no tuvieras tanto rencor, hubiésemos podido ser amigos.

—Jack. —tomo aire— Nunca me vas a ver siendo amiga de alguno de mis ex novios.

—Alguno de tus ex novios... —simula pensar— Como Flynn, como... ¡Ah! ¡Espera! Solo tienes un ex novio.

—Prefiero esperar y elegir bien al indicado.

Jack asiente lentamente, como si estuviese analizando mi respuesta.

—¡Buenas noches, estudiantes! ¡Ha llegado la hora de anunciar al rey y a la reina del baile, así que prepárense para lo bueno! —dice una chica por el micrófono, encima del escenario del gimnasio.

—¡Llegó mi hora! ¡Muévete! —empujo a Jack sin cuidado y me voy hasta adelante de todos para conseguir un mejor lugar.

Punzie se acerca a mi, tomada de la mano de mi hermano. Me retoco el peinado por si acaso y me preparo para el momento en que me anuncien.

—Tu puedes. —Punzie me da la mano y me da un apretón. Ambas soltamos un chillido agudo.

—¿Listos para la revelación? —pregunta la chica del escenario. —¡No se aceptan devoluciones!

—¡Sí! ¡Solo cállate y dinos quiénes son los reyes! —grita la voz de otra chica, que estaba entre el alumnado.

Esa chica me representa.

Nuestra Tregua Romántica | Jelsa (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora