06

308 69 9
                                    

Sigo barriendo; tengo todo el escenario casi terminado y una enorme pila de basura a un costado. Hyejoo no se ha dado vuelta desde que ha terminado nuestra "conversación" hace quince minutos. El timbre del recreo acaba de sonar y no sé si seguir limpiando o ir a comer algo; nunca he estado en detención antes. Hyejoo se ha puesto los audífonos, así que no sé si debería decirle que es momento de descansar o no decirle nada.

La puerta del teatro se abre y aparece Dhai con una sonrisa en el rostro. Repara en mi, y se queda como pensativo durante unos segundos, luego mira a Hyejoo algo confundido.

— Olivia — le dice él, para que ella se dé cuenta que se encuentra ahí, pero Hyejoo no se da vuelta. Él se acerca más a ella para quitarle un audífono.

—Dhai — le dice, guardando su mp3 en el bolsillo. — Disculpa, no te vi.

— Es hora de ir a comer.

Ella me mira a mi durante unos segundos.

Otra vez he estado pendiente de la conversación; ¡qué vergüenza!

Sacudo el rostro y comienzo a meter los papeles del escenario en una bolsa gigante de basura; sin embargo, mis oídos están escuchando todo lo que ellos están diciendo. Y creo que siento una mirada en mi.

Y estoy segura que es la de Hyejoo.

—Si..Yo..Tengo que ordenar el teatro.

Siento que la puerta se cierra detrás de mi.

Sonrío para mis adentros.

— Es bueno que no me hayas dejado limpiando sola— le digo yo, mientras sigo metiendo papales adentro de la bolsa; todavía me queda la mitad.

Miro hacia atrás porque nadie responde; no hay nadie. Claro que me ha dejado sola limpiando el teatro. Resoplo algo molesta y sigo haciendo lo que estaba haciendo; una vez que termino la bolsa y la cierro, la aparto a un lado y comienzo a barrer el suelo. No podría encontrarse tan sucio; es horrible tener que limpiar yo sola la basura de quizás una clase entera.

Aún así, el director dijo que debía estar limpio para el viernes; y aun es martes, eso significa que tengo toda la semana para poder terminar de limpiar el teatro.

Y, al parecer, por mi cuenta; porque ahora tampoco puedo ir y decirle al director que Son Hyejoo me ha dejado limpiando a mi todo el teatro y se ha ido a hacer quizás qué con Dhai.

Me pregunto por qué la llaman Olivia; ni si quiera recuerdo quien es la primera persona que comenzó a llamarla así, o como fue que comenzó a usar ese sobrenombre. Me pregunto si se lo habrá puesto ella misma; a mi no me parece que Hyejoo sea de esas personas que se autodenominan de alguna manera para que todo el mundo las pueda llamar igual; además, no es como si a ella le gustara que todo el mundo le dijera así.

Me pregunto como reaccionaría si yo la nombrara así de repente; o si le preguntara por qué le dicen así o si acaso tiene algún significado. Quizás se molestaría y esas pequeñas charlas que hemos tenido ya nunca más se volverían a repetir – y por más que me cueste admitirlo, no me gustaría en lo absoluto que eso suceda.

Ups. Se me olvida que estoy molesta por que me ha dejado sola.

La puerta del teatro se abre y aparece Hyejoo con una bandeja.

Ella se acerca a mi y se sienta en la orilla del teatro.

— Ven, comamos.

Yo me acerco un poco. Ha comprado dos porciones de todo; dos sándwiches de tomate, dos porciones de papas fritas, dos bizcochos de chocolate con nueces y dos coca-colas.

¿Quién eres? [hyewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora