¿Quién eres? [hyewon]

34

Está lloviendo a cántaros, pensé que se iba a demorar un poco más en llegar la lluvia, pero me alegro de que haya sido antes porque honestamente ya no soportaba el calor.

Me miro en el espejo antes de salir; todo está en orden. Mi cabello está suelto como de costumbre, tengo una chaqueta verde puesta, ¡se siente genial sacar mis chaquetas del clóset! Y unos jeans, ropa que nadie usaría para una "cita importante".

Miro mi teléfono esperando el mensaje de Kim Lip y me pregunto si es que es verdad que Hyejoo y Dhai también irán al circo. No sé si quiero que vayan para estar con Hyejoo o si no quiero para que no vean lo vergonzoso que es estar en una cita doble con Kim Lip, Ming y Christofer.

Sacudo el rostro y me intentó concentrar en lo importante: pasar un buen rato. Payasos, mimos, ¿qué podría salir mal?

Mi teléfono vibra. Miro la pantalla y el mensaje de Kim Lip aparece.

"Te estoy esperando afuera, apurate"

Lip tan mandona como siempre, agarro mi mochila; normalmente las chicas andan con carteras, pero yo siempre llevo mi mochila puesta. Traigo mi billetera, mis llaves, un brillo de labios, unos guantes, una nunca sabe cuándo puedes captar frio en las manos, una libreta de anotaciones, mi teléfono y un chocolate.

Salgo de mi habitación; mi madre no está en casa así que simplemente salgo. Cierro la puerta para salir y me encuentro con la mirada de Kim Lip afuera de mi casa. Ella lleva unas botas hasta un poco más arriba de las rodillas y un vestido café corto. Su cabello está negro, tengo que mirarla durante varios segundos para acostumbrarme a su cara, se ve extraña, pero no mal. Intento no poner demasiada atención en eso para que no diga que no le queda bien durante todo el camino y Bla bla.

Kim Lip me abraza como de costumbre, como si no me hubiera visto hace un millón de años.

- ¿Te puedes creer que Yoeun no me dejó salir? - pregunta ella como si no lo creyera. Analizando la situación y tomando en cuenta que ella llegó borracha a la oficina del director entonces sí, es bastante creíble.

- ¿Cómo saliste entonces? - pregunto yo, algo curiosa. No me puedo aguantar más y sacó un pequeño chocolate de mi mochila.

Le doy un pedazo a Kim Lip mientras ella sigue hablando, ahora con la boca llena.

- Para eso están las ventanas Chaewon - dice ella como si fuera obvio. No me imagino a Kim Lip saltando la ventana con ese atuendo.

Avanzamos por una calle hasta llegar al metro. Kim Lip está hablando de un atuendo que estaba planchando y quemó por equivocación. Yo hago como que le pongo atención a todo lo que dice, contestando monosílabos como "ah", "si", "no", "ya"

Entramos al metro y nos sentamos en unos de los asientos. Ella saca su teléfono celular y comienza a sacar fotos; hace caras en frente de su cámara y ríe para si misma.

- ¿Crees que Dhai y Hyejoo se aparezcan? - pregunto, interrumpiendo su sesión fotográfica. Ella guarda su teléfono en su bolsillo y se encoge de hombros.

- Amiga, perro que ladra no muerde.

Bien, supongo que con eso se refiere a un no.

Cuando nos bajamos, Ming y Christofer nos están esperando en unos asientos de la estación del metro. Ambos están con camisas blancas, como si se hubieran puesto de acuerdo.

Como si todo hubiera sido ensayado, Kim Lip camina hasta Ming y yo camino hasta Christofer en un movimiento casi robótico.

Ellos tienen una sonrisa sacada de una revista. Huelen a perfume caro y llevan relojes que tienen mil usos además de mostrar la hora.