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¿Es eso una bomba? ¿Una alarma de incendios? ¿Un simulacro de terremoto o algo por el estilo? Suena en mi cabeza como si me estuviera apuñalando. Justo cuando estaba en la mejor parte de mi sueño.

Abro los ojos y empujo a Kim Lip un poco. Le muevo el brazo, pero ella no reacciona. Dios mío, ¿por qué me tienen que molestar a estas horas de la mañana? Yo solo quiero dormir un poco.

- ¡Kim Lip, mierda, responde tu maldito teléfono! - exclamo frustrada, haciendo que ella se despierte de golpe.

Abre los ojos con rostro de confundida y mira su celular, es como si todavía estuviera durmiendo. Mira la pantalla y resopla para sus adentros.

- Es Yoeun, ¡qué molesta es esta mujer!

Me levanto de la cama para agarrar mi teléfono.

- Si, y también es tu mamá - frunzo el ceño. Kim Lip rueda los ojos, recién despertando un poco. Mi reloj marca las doce de la mañana; no sé en qué momento del año me volví tan buena para tomar siestas.

Afuera está lloviznando; la tormenta ya cesó, pero el pavimento está mojado y las nubes están negras. Tengo puesto mi pijama de invierno.

Me muevo por el pasillo hasta la cocina para buscar a mi mamá; ella está dormida en el sillón de la sala. Tiene el sueño ligero y cuando siente mis pasos hasta ella abre los ojos inmediatamente. Lleva ojeras del tamaño del titanic y los papeles de su trabajo están regados por todo el suelo.

- ¿Saliste de fiesta o algo? -pregunto divertida. Ella se acomoda en el sillón un poco y se pasa la mano por los ojos. Bosteza durante un largo rato y mira la hora; cuando nota que son las doce, sus ojos salen de órbita.

-Me quedé dormida en cuanto llegué...- me explica ella, poniéndose de pie y recogiendo todos sus papeles. - Lamento tener que dejarte sola hoy, Chaewon, tengo un caso que me está poniendo el cabello blanco.

-Mamá, se llaman canas y es porque estás envejeciendo - le digo yo, sentándome en el sillón. Ella me queda mirando de brazos cruzados y con una mirada asesina - Las cuales, por cierto, adoro -intento arreglarlo.

Ella deja sus papeles en la mesa de la cocina y se dirige al baño para tomar una ducha.

No logro ni respirar dos segundos cuando aparece Kim Lip por la puerta. Tiene el pijama que le presté para dormir, su cartera al hombro y sus botas. Se amarró el cabello en una coleta de caballo y cuando me mira, se acerca para darme un abrazo y largarse.

-No pensarás volver así a tu casa, ¿o sí? - pregunto algo confundida. Kim Lip comienza a caminar hacía la puerta de salida y yo la sigo por detrás.

- Yoeun tiene las orejas humeando, está molesta, no hay tiempo para vestirme - dice y abre la puerta de salida. Se queda ahí parada durante unos segundos y luego me mira. - Gracias por escucharme Chaewon.

- Está bien, la pasé bien - digo yo. Ella asiente y se despide de mi con la mano mientras comienza a hacer su camino a casa.

Cierro la puerta y vuelvo a entrar. Siento el agua de la ducha correr y a mi madre cantando. Me río por lo bajo y agarro una manzana del frutero. La llevo a mi habitación y me recuesto en mi cama de un salto. Tomo mi teléfono celular en mis manos; tengo un mensaje de Hyejoo. Abro los ojos; quizás hace cuanto rato me había llegado y yo no me había dado cuenta.

Lo abro un poco nerviosa y más rápido de lo que podría admitir. Últimamente lo único que tengo en mente es a Hyejoo.

La sonrisa de Hyejoo.

Los ojos de Hyejoo.

El perfume de Hyejoo.

Los labios de Hyejoo.

¿Quién eres? [hyewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora