¿Quién eres? [hyewon]

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Camino al lado de Hyejoo por la calle de mi cuadra, ella lleva la bicicleta y yo solamente las manos en mi abrigo. El cielo está oscuro, creo que va a llover en unas horas más, pero por mientras, debemos aprovechar que ha cesado.

Pasamos a la siguiente cuadra y a la siguiente, hasta que llegamos a un parque con ciclo-vías. Puedo notar como ella está nerviosa; me da un poco de temor que se caiga de la bicicleta y se rompa algo, pero bueno, no podremos salir a andar en bicicleta algún día las dos juntas si ella no sabe ¿verdad?

- Me quieres matar Chaewon - dice ella cuando estamos llegando a las ciclo-vías. Yo suelto una pequeña risa y niego con el rostro; el parque en si no es muy gigante, tiene el tamaño de una cuadra y está rodeado de casas, pero sirve para que ella aprenda a andar en bicicleta. Tiene una parte de pasto; con dos columpios azules, tres toboganes negros, demasiado pequeños como para que yo pueda entrar en ellos.

- No quiero matarte - respondo. - Sólo quiero que aprendas.

Tomo la bicicleta y me subo en ella. Acomodo un poco el asiento. Ella me está mirando con atención. Saca una cajetilla de cigarrillos de su bolsillo y saca uno para luego encenderlo.

- Bien, enséñame - dice, dando una calada. Yo asiento y me doy la vuelta para comenzar a andar; la verdad es que aprendí a andar en bicicleta cuando solamente era una niña, así que no recuerdo un momento de mi vida en el que yo no supiera andar en bicicleta, y toda mi vida supuse que era igual con todo el resto de las personas; pero no es así, ella no sabe andar.

Pedaleo hasta el final de la ciclo-vía de esa cuadra. El aire helado me pega en el rostro haciendo que mis mejillas se congelen. Me detengo en la esquina y doy vuelta la bicicleta para pedalear de vuelta hasta donde está Hyejoo.

De lejos puedo divisar el cigarrillo en su mano. Cuando llego hasta donde está, bota su cigarrillo al suelo y lo aplasta con el pie. Me detengo a su lado; ella está riendo. Quiero preguntarle de qué, a ver si ella de nuevo me dice que soy preciosa y mis mejillas se vuelven a poner rojas, pero prefiero guardar ese momento para poder repetirlo en mi mente después.

Me bajo de la bicicleta y la sostengo para que suba ella. Me mira un tanto dudosa, pero al cabo de unos segundos la toma del manubrio y se sube.

Incluso encima de la bicicleta se ve completamente despampanante. Sonrío para mis adentros; no me molestaría tener a Hyejoo en mi vida hasta los setenta, incluso si es solamente como una amiga, andando en bicicleta de vez en cuando o yendo al circo. Ella hace que mi mundo sea un poquito más interesante y que mi corazón lata un poquito más rápido.

- Muy bien, tienes que pedalear y mantener el equilibrio - le digo yo, acercándome un poco más a ella - Es todo.

Hyejoo rueda los ojos y me mira fulminante.

- Es todo, pero aun así no sé cómo hacerlo.

Alzo ambas cejas en su dirección.

- ¿Acaso tienes miedo?

Hyejoo suelta una enorme carcajada. Pone su vista en frente y agarra el manubrio con ambas manos, determinada a hacerlo bien.

Levanta una pierna para ponerla en un pedal y lo mueve, avanzando un poco. Inmediatamente se detiene y me queda mirando, triunfante.

- ¿Ves cómo he avanzado? - pregunta, dichosa.

- Si - digo cruzándome de brazos - Como medio segundo y usando un solo pedal.

Ella ríe nuevamente.

-Como si tu pudieras hacerlo mejor.

- ¡Acabo de pedalear hasta la esquina y volver! - exclamo yo, dando un suave golpe en su hombro.