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La cabaña tiene el lugar que todo restaurante quisiera tener. Está todo hecho de madera y tiene rifles de mentira colgados solamente para darle un toque campestre; se encuentra ubicado al lado del mar y está prácticamente rodeado por un muelle donde también ponen mesas. Siempre está lleno, así que probablemente mis padres hicieron la reserva semanas atrás eso, quiere decir que mi madre invitó a Hyejoo a esta comida hace bastante tiempo.

Esto quiere decir que quizás no le parezca tan mala.

Las mesas están hechas un quince por ciento de viejos árboles caídos y las sillas parecen de escuela. Las meseras están vestidas con camisas de franela a cuadros y los meseros con playeras blancas y chaquetas cafés. La música country llega a mis oídos; mis padres han elegido una mesa al lado de la ventana. Es mi favorita porque puedes ver el agua desde aquí.

Me siento en la punta de la mesa, otra estúpida costumbre que tiene que acatar todo cumpleañero.

Al lado mío se sienta Kim Lip y al otro lado se sienta Hyejoo. Dhai toma asiento al lado de ella, lo que agradezco profundamente porque habría sido una tragedia que mi madre y Hyejoo quedaran juntas.

Dhai queda en frente de mi madre y yo en frente de mi padre que se ha sentado en la otra punta de la mesa.

Le entrego la bolsa que me dio Dhai a mi madre para que ella la guarde en su bolso.

Miro a mis amigos sentados en frente mío y sonrío para mis adentros; quizás los cumpleaños no sean tan malos. Lo único que espero es que mi madre se comporte a pesar de que Hyejoo esté con nosotros.

Ella está haciendo un esfuerzo. Sonríe cada dos segundos e incluso ha saludado a Hyejoo amistosamente. Ojalá se mantenga así durante el resto de la comida.

Claro, siempre puedo pararme y correr al agua y nadar hasta encontrar un lugar donde pueda quedarme.

- Es genial conocerlos finalmente - dice mi padre a Hyejoo y Dhai. Ellos se giran hacia él con una cordial sonrisa.

- Es genial conocer a los padres de Chaewon finalmente - dice Dhai - Esta chica es genial.

- Lo es - dice mamá.

Mis mejillas toman un color rojo y ruedo los ojos.

- Basta, son dieciocho años, no doce - les digo yo, haciendo que suelten una pequeña risa. Al menos el ambiente no está incomodo hasta ahora.

Un mesero se acerca a nosotros con un cuadernillo y un lápiz en la mano. Tiene el cabello castaño y una pila de dientes blancos alineada perfectamente entre sus labios.

- Hola a todos, mi nombre es Byung y los estaré sirviendo esta noche - dice él. Su perfume llega hasta donde estoy de inmediato. Creo que alguien se ha puesto demasiado - Si necesitan algo estaré por aquí, les traeré la carta a menos que quieran el menú de hoy que consiste en patatas salteadas con verduras, orégano y carne con salsa de mostaza.

Todos nos quedamos mirando entre nosotros.

Byung habla tan rápido que parece que hubieran puesto una reproductora en su boca y simplemente hubieran apretado el botón cuando llegó.

- ¿También saltean las verduras o simplemente las patatas? - pregunta Kim Lip, con esa voz de "necesito que nadie me haga tonta con las patatas."

Byung suelta una pequeña risa.

- Las verduras también están salteadas.

Kim Lip asiente.

- Entonces yo tendré el menú.

- Yo también - digo de inmediato.

- Si, creo que yo comeré lo mismo - añade Hyejoo. Todos nos quedamos mirando a Dhai y él sonríe.

¿Quién eres? [hyewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora