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La semana pasa tan igual que confundo los días. Kim Lip al lado mío hablando de cosas que no me interesan - y no creo que me interesen nunca - y Hyejoo ignorándome.

Ese jueves me quedo dormida, hoy tengo que entregar un trabajo en inglés sobré por qué el inglés es importante alrededor del mundo. Mi madre se ha ido más temprano de lo normal pues tenía una reunión y no me ha levantado. Maldigo en voz baja y me visto rápidamente, unos pantalones deportivos de color gris y una polera negra. Me tomo mi cabello en una cola de caballo y comienzo, literalmente, a correr a la escuela.

Eso me ha pasado por hacer mi trabajo de inglés a última hora y quedarme hasta las cuatro de la madrugada escribiendo con mi horrible letra en manuscrito.

Eso y pensar en por qué Hyejoo ni si quiera se gira a mirarme.

Llego a la escuela a las nueve en punto, entro corriendo a mi salón de clases y para mi sorpresa, la profesora Anne no se encuentra y Kim Lip me está esperando en ese asiento que tengo apartado para nadie al lado mío en el primer puesto de la sala. Ella me saluda con la mano.

-Te ves terrible - me dice con cara de horror.

-Gracias - le digo sarcástica. Frunzo el ceño

-¿dónde está la profesora Anne?

Kim Lip resopla y rueda los ojos.

- Es Hyejoo de nuevo -dice ella - se ha metido en una pelea otra vez y la amante ha corrido en su búsqueda.

Asiento con el rostro. Me pregunto cuándo será el día en el que haya una pelea en la escuela y ella no se encuentre en el medio.

Veo a Dhai pasar por el pasillo. Mis ojos lo divisan a través del espejo de la puerta de salida y me pongo de pie.

- Tengo que hacer pis- miento a Kim Lip y salgo de la sala.

Dhai está caminando escaleras abajo; lleva las manos en los bolsillos, una sudadera y guantes negros como si fuera a robar un banco.

Bajo escaleras abajo con prisa y lo detengo.

-¡Dhai! - grito.

Él se gira y me queda mirando. Sonríe como si supiera el porqué de mi interrupción en su tan tranquila caminata en medio de horario de clases.

- Hola Chaewon- dice él.

Me quedo detenida ahí durante un momento, mis impulsos me acaban de ganar; ni siquiera sé qué preguntarle a Dhai para que no crea que soy una intrusa.

Pero creo que ya es tarde.

Ya estamos aquí en medio del pasillo de la escalera. Han pasado cinco días desde que Hyejoo no me habla ni me mira ni se gira en mi dirección siquiera.

Vi el momento y lo tomé, es ahora o nunca.

Trago una gran bocanada de aire y le quedo mirando.

-¿Qué mierda le pasa a Hyejoo?

Él se queda en silencio. Tiene esa mirada que tenía en la fiesta en casa de Agnes, como de no querer contar nada porque es delito. Pero no lo es, y estoy cansada de que todos actúen como si la maldita vida de Hyejoo fuera un pecado.

- Chaewon, yo no...

- ¡No puedes hablar de eso! Qué sorpresa - me rio irónica y me doy media vuelta para irme.

Dhai me jala del brazo para detenerme, me queda mirando serio y mira hacia todos lados como si alguien estuviera espiándonos.

- Olivia tiene un pasado tormentoso - me dice en casi un susurro - ella no quiere arrastrarte con el.

¿Quién eres? [hyewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora