Estábamos sentadas en una cafetería cerca del hospital. Ella no había dicho ni una sola palabra de camino aquí. A Naruto lo despache a su casa; nada tenía que hacer en esta conversación. Observé alrededor y aprecie como el lugar estaba casi lleno, las personas hablaban en murmullos, como intentando mantener un ambiente privado. Probé un sorbo de mi té y lo deje en la mesa.
Una música de navidad sonaba tras fondo en la cafetería. Temari aclaro su garganta para llamar mi atención. Yo le vi, esperando escuchar lo que tenía que decirme. Su expresión iba de la duda a la incomodidad.
―Haruno-san ―comenzó pero yo le pedí llamarme por mi nombre―. Muy bien, Sakura-san, me imagino que estarás pensado si mi motivo aquí se debe a las noticias que han publicado esta mañana sobre mi hermano.
―No, lo cierto es que no tengo idea que hacemos aquí.
― ¿No has visto las noticias?
―No, pero sé que Gaara está comprometido y se ha anunciado su cargo como Kazekage. Lo supe hace media hora ―solté un poco tajante. Mi día era cada vez peor y mi paciencia más escaza―. Por favor Temari-san, ¿puedes ir al punto?
Ella se inmuto ante mi afrenta verbal. En este momento ella no me resultaba tan amenazante.
―Está bien, eso me ahorrara tiempo. Estoy aquí para aclarar lo ocurrido con mi hermano Gaara. Él no tuvo la oportunidad de defenderse y eso me ha parecido injusto, es por eso que piensa echar su futuro a la borda y yo como su hermana mayor no lo permitiré.
―Yo sé lo de tu hermano. Hoy me enteré de todo ―aclaré mientras daba otro sorbo a mi té.
La rubia volvió a inmutarse.
―Entonces sabes lo que mi padre intento hacerle. ―Yo asentí― ¿y lo de mi tío?
―Sí. Sé todo lo relevante.
―Ya veo. ¿Y qué piensas ahora de él? ―ella tomo la taza entre sus manos observo el oscuro líquido en esta.
―No lo sé. Desperté esta mañana odiándolo como en los pasados cinco meses, hoy me entere de tantas cosas que estoy al punto de largarme al rincón del mundo y no volver. Me dispensaras por mi actitud, pero aún sigo sin entender qué hacemos aquí.
Ambas sostuvimos un duelo de miradas.
―Gaara se casara con una mujer que no le ama y él a ella tampoco. Es un matrimonio por conveniencia. Los líderes en Suna le han estado forzando por mucho tiempo conseguir una prometida. Cuando supe de ustedes dos, pensé que quizás tú serías la indicada. No obstante su rompimiento ha hecho que Gaara quien siempre llevaba todo de forma diplomática, se volviera un títere hasta el grado de aceptar casarse con una completa desconocida. —Temari sujeto su taza con ambas manos, como buscando de donde anclarse para no ceder a cualquier lucubración que pasara por su cabeza. —Kankuro y yo hemos estado vigilándote desde hace mucho Sakura, no tienes idea lo mal que Gaara se ha sentido todos estos años por todo lo que hizo aquí en Konoha.
Por un segundo me detuve a pensar si había ingerido alcohol, pero no, estaba tan lucida como una bombilla de luz. Por lo tanto, lo que Temari me estaba confesando no eran alucinaciones mías.
― ¿Desde cuándo llevan vigilándome?
―Desde el momento que Gaara se volvió Kage, hace más de tres años. Él no ha olvidado lo que te hizo, aunque tú no recordaras nada, él se ha encargado de trabajar duramente para pagar por sus pecados. ―Los ojos verdosos de Temari brillaron con tristeza. ―Es tan injusto porque él no tiene la culpa. Mi padre era un hombre corrupto, mi madre murió y nuestro tío también a causa de las ambiciones de mi padre. Si Gaara está vivo es porque ha peleado desde su alumbramiento. ―Su mano cruzo la mesa y se posó sobre la mía. ―No te pido que lo perdones si no puedes, pero por favor ayúdame a detener este matrimonio. Tengo la esperanza que tú puedas hablar con él y hacerlo recapacitar ―su mano apretó la mía―. Por favor.
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Tus mentiras
RomanceLa primavera llega para Sakura cuando se encuentra con un misterioso y guapo joven de cabellos tan rojos como el fuego y mirada cristal. Los días en blanco y negro cobran color con este casual encuentro, que nos llevara a un romance a escondidas por...