— ¿Estas segura que no necesitas nada? —Pregunte a Ino por el teléfono— Puedo llevarle a tu madre y a ti algo de comer, o...
—Frentona, estoy bien, gracias. —Ino me interrumpió. —Tengo mononucleosis no estoy muriendo. Mi madre es inmune así que estará aquí cuidándonos a Sai y a mí. Lo siento frentona, hoy es noche buena y no podremos celebrar juntas.
Yo nunca había contraído ese virus así que debía mantenerme al margen.
—No te preocupes, tú recupérate. Aunque no puedo decir lo mismo de Sai.
—No comiences —me advirtió.
—Dile que venga, tengo ganas de darle un fuerte beso y abrazo a mi ex compañera de grupo — escuche la voz de Sai trasfondo.
—Tú también, no comiences —le reprendió Ino. Aun en su lecho de muerte ella seguía siendo algo autoritaria. —Frentona, nos vemos cuando mejore y de verdad lo siento, es una lástima que todos los presentes que compramos junto a Hinata deban esperar hasta después de que mejore... aunque, escuche que Tsunade-sama y algunos de los chicos van a pasar navidad en un bar en la calle comercial, cerca de la academia. Es una clase de fiesta abierta al público. Estoy segura que ellos estarán contentos de verte y yo estaré en paz sabiendo que tú no estarás sola.
—Suena interesante. Lo tendré en cuenta— intente sonar lo más animada posible.
—Piénsalo... Ya te dejo. Mi madre está pidiéndome el teléfono para desinfectarlo y mandarme a la cama.
Yo me reí imaginándome la escena. —Cuídate puerca. Nos vemos pronto... Y feliz navidad para ustedes.
—Feliz navidad para ti también.
Ahí se fueron mis planes de navidad, al traste. Era normal contagiarse cuando se trabajaba en un hospital. Ino tuvo muy mala suerte de contraer mononucleosis en víspera de navidad. Yo partiría en menos de tres semanas al seminario, por ello debía de cuidarme de contraer algún virus como ese.
Curiosamente no me sentía deprimida por pasar navidad sola así que bajé a la cocina y me preparé un chocolate caliente. Busque un malvavisco y lo coloque en mi copa. La bebida me hizo entrar en calor. Recordé como algunas noches en invierno mis padres me preparaban la misma bebida, yo me relamía los labios, para borrar el bigote de espuma en mi boca.
Me senté en mi sofá y observe por la ventana, algunos transeúntes pasaban, la mayoría eran parejas tomadas de la mano, después de todo esta fecha era para celebrarlo con una persona querida. Admito que en el fondo deseaba estar acompañada de alguien, pero no estaba triste por pasarlo sola.
Mi teléfono repico con el sonido de un texto. Me sorprendí, porque no esperaba que alguien a parte de Ino me escribiera.
—Buenas tardes. Espero no molestar. Sólo quería darte una feliz navidad y mi agradecimiento por todo el esfuerzo que has puesto en mi caso... Atte.: Uchiha I.
Creo que leí el mensaje unas cinco veces antes de caer en cuenta que el texto provenía de Itachi. No sé cómo dio con mi número, pero me imaginé que el ser el sud-jefe de la estación de policía le daba el privilegio de conseguir información personal de cualquier civil.
La última semana el mayor de los hermanos Uchiha estaba mejor. Tsunade-sama aplico otro tipo de tratamiento, esta vez los resultados mostraron tal mejora que le dieron permiso de volver a su casa por unos días, con el compromiso de ir todos los días al hospital para un chequeo y muestra de sangre.
— Gracias a ti por dejarme ser parte de tu caso. Espero que estés pasando una hermosa velada con tu familia, después del claustrofóbico tiempo en el hospital... Feliz navidad para ti también... (^-^) PD: ¿Dónde conseguiste mi teléfono?
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Tus mentiras
RomanceLa primavera llega para Sakura cuando se encuentra con un misterioso y guapo joven de cabellos tan rojos como el fuego y mirada cristal. Los días en blanco y negro cobran color con este casual encuentro, que nos llevara a un romance a escondidas por...