Tus mentiras

Capítulo 11: Infiltración - Fase 2.

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Alrededor de las ocho de la noche, recibí un mensaje de Gaara. Su primera pregunta fue ¿cómo había ido el plan para infiltrar a Naruto? Lo segundo que pregunto fue mi agenda para el viernes en la noche.

—La mitad del plan resulto bien, en este momento comenzaremos la fase final. (n.o)... El viernes estoy disponible.

— Se escucha interesante. Me gustaría oír toda la historia. ¿Aceptarías salir conmigo el viernes? Me han dispensado en el trabajo para venir a presentar los exámenes en la universidad. Llegare el miércoles, pero no podré verte sino hasta el vienes.

— Te contaré todo el viernes. n//n. Estoy feliz de verte pronto.

— Yo también.

Gaara no usaba símbolos de caritas feliz o triste, aunque no importaba porque para eso yo tenía una alocada imaginación. Me lo imaginaba sentado en su oficina con vista a la aldea, cruzado de piernas, viendo su teléfono en la penumbra. Probablemente llevaba una camisa blanca de algodón, corbata roja oscura y pantalones de pinzas. Si me esforzaba, podía imaginarlo con las mangas de la camisa hasta los codos, bebiendo un trago para continuar la faena durante la noche —como deseaba estar ahí —desanudando su corbata y desabotonando su camisa para besar su cuello mientras sus manos me tomaban por la cintura para colocarme a horcajadas en su regazo.

— ¡Frentona! —yo salte en mi asiento como lo haría alguien que se sienta en carbón caliente.

— ¿Qué quieres? —respondí con hostilidad por la interrupción a mis cavilaciones.

—Los chicos ya llegaron. Y no me respondas así —dijo Ino poniendo manos en jarras. — ¡Naruto espabila! Entre tú y Sakura me están poniendo de mal humor —Naruto leía un mensaje de texto y por su rostro parecía ser algo importante. — ¿Recuerdas el plan? Yo ya se los expliqué a todos —me pregunto mi amiga.

Yo asentí y luego escribí una despedida a Gaara, antes de meter el teléfono en mi cartera y partir por segunda vez a la casa Hyuga.

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Eran las nueve de la noche y todos estábamos a una calle de la residencia Hyuga. El plan se basaba en hacer un escándalo con los chicos en la entrada, Mukade le avisaría al guardia con cara de haberse tragado un limón de la escaramuza y así dejar esa ala de la residencia desprotegida. Para cumplir este cometido necesitamos la ayuda de los chicos. Sai, Rock Lee, Chouji, Shino, Kiba y Shikamaru estaban listos para ayudarnos en la tarea. Ino iba vestida con unos pantalones ajustados a sus piernas en negro patente, el torso lucía un top blanco y una chaqueta corta en jeans negro. Por supuesto como toque fatal no faltaban unos tacones asesinos de 16 centímetros. Reconozco que si fuera hombre yo babearía por ella.

Yo no me atrevía a llevar semejante apariencia, pero para esta ocasión me coloque unas botas lolitas de plataforma, una falda de pliegues en rosa, medias negras a media pierna y una blusa de tiras muy ajustadas con encajes. Queríamos lucir diferente a como nos veíamos esta mañana para que nadie que nos conociera, supiera que éramos nosotras. Sai, Naruto vestido de mujer, Ino, Kiba y Yo íbamos juntos calle abajo.

Shikamaru, Rock Lee, Shino y Chouji, serian un grupo de vándalos que nos atacarían en la esquina de la residencia Hyuga. Ellos lucían como los propios Yakuza. Con ropa oscura y caminar pesado.