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Peter, Harley y Visión, se habían encontrado por accidente la gema del tiempo, de pronto esta hace un gran destello por la relación con la gema de la mente y los transporta al pasado.
Justamente después de la segunda guerra mundial.
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—¿Qué te perturba?
Tony no volteó a ver a Strange pero si había escuchado la pregunta; Strange se posó a su lado mirando hacía la misma dirección que el Stark. El terreno de este era bastante extenso, apenas podía ver la ciudad. El hechicero pasó su vista al hombre castaño, todavía podía ver en esos ojos marrones lo cansado que estaban.
Volteó a otro lado, se regañó a si mismo, no debía estar observando tanto tiempo a otra persona sin su permiso.
No hace mucho, Tony y Strange tuvieron que explicarle la situación a los recién llegados Vengadores. Scott, quien ahora era nuevo en la liga, le dijo que si necesitaba algun consejo extra de como ser padre para Tony estaría ahí. Aunque Strange vio más esto como un intento de coquetear al Stark. Pero tal parece lo este ignoró completamente o no lo prestó toda su atención.
Parece que todos entendieron o hicieron ver eso, porque no hubo preguntas, solo que si necesitaban ayuda estarían ahí. Steve se ofreció bastante a la causa, Tony apenas le dijo un silencioso "gracias". Strange tenía entendido que ellos tuvieron una relación íntima pero la relación se quebró cuando llegaron los acuerdos. Así que era normal ver la incómoda tensión entre ambos hombres.
No siempre era un hermitaño en el santuario, gracias al cielo podía pagar el saldo para su celular para tener Internet. Así que sabía ciertas cosas, obviamente no todo a detalle.
Volteó nuevamente a ver, inconscientemente, al Stark. La brisa en el balcón hizo que su corto cabello castaño danzara y la luz del ocaso hacía que los ojos marrones se volvieran casi caramelo. Parpadeó un momento y si no fuera por su capa, no reaccionaria de que lo estaba mirando, otra vez.
Joder ¿Qué pasa con el?
—Conoces...
Strange le prestó atención.
—¿Conoces ese sentimiento que te da en el pecho cuando sabes que algo no anda bien?
Quería decir que no, pero quizás estaba algo familiarizado—No tanto. Pero puedo darme una idea.
—Bueno, ¿Qué tal cuando un padre o madre sabe que su hijo le sucedió algo? No son mis hijos de sangre, pero desde el momento que los conocí, que los vi, que los tuve en mis brazos. Supe que los quería como míos... —Tony se apoyó sobre el barandal de aquel balcón—Sólo siento que algo le sucede a mis chicos, pero no puedo estar ahí para darles apoyo o decirles que estará todo bien. Pero ni siquiera se donde están. No solo siento culpa por ello, también por sus familiares. May, Gabriela y Rosie... ellas esperan que regresen. Y estoy aquí sin saber que hacer con exactitud. Siempre tengo algún plan, pero esta vez no se me ocurre nada.
Strange guardó silencio y volvió su mirada hacia el frente. El sol ocultándose en la distancia hacia que el cielo tuviera un color naranja perfecto, apenas con tonos rosas bajos.
