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Daniel estaba siguiendo a ese extraño sujeto, habían estado caminando por bastante tiempo en ese extraño mundo. Según estaban en otra dimensión y la única forma de salir, era que él fuera a ver a esa persona misteriosa que envió a Deadpool a buscarlo. Que extraño nombre para ese tipo.

Luego de un momento llegaron a lo que parecía un portal gigante, donde había cosas que Daniel nunca en su vida había visto. Por un momento pensó en retroceder, pero no lo hizo, es más, aquellas criaturas que volaban libremente por ahí, se acercaron a su persona para mirarlo muy de cerca.

—Aww, ellos te adoran—le dijo Deadpool al agente que estaba mirando la criatura.

—Es como si me conocieran—fue lo que pudo responder Daniel mientras veía aquella cosa. Era como un fantasma hecho solo de sombras.

—Pues sí… más o menos. Debemos pasar por aquí.

—¿Qué?

—¡Me oíste! Venga, será divertido—Decía el asesino con gran carisma mientras adentraba parte de su cuerpo—¡Vamos, vamos!

Daniel se quedó mirando como el sicario se adentraba a ese extraño y para nada peligroso portal. Pero no tenía opción, era irse por ahí o nunca salir para buscar a sus amigos. Para buscar a Jack y curarlo, sabía que tenía la capacidad de hacerlo. Así hizo, se adentro, lo primero que se encontró fue un soldado gigante de armadura oscura y aura azulada frente suyo. Daniel preparó su magia, pero el soldado lo ignoró por completo mientras llevaba a unas personas.

El humano se sorprendió, intentó hablarles, pero Deadpool llegó y lo detuvo.

—No querrás hacer eso. Son recién llegados, cualquier cosa los altera.

—¿Recién llegados? ¿A qué te refieres?

Un aura se acercaba y Daniel se sintió asfixiado por un momento. Observó que había bastante de esos soldados que salían de varias partes, con más personas, entre ellos también habían niños pequeños, jóvenes, adultos y mayores. Entonces los notó, no eran personas normales, había algo que los rodeaba.

Algo fantasmal como sus compañeros de la guerra que eran sus mensajeros.

—Vamos, te está esperando—le decía Deadpool mientras seguía. Daniel lo siguió, ignorando lo que veía, pero al mismo tiempo no podía ignorar completamente esa inquietud de ver a esas personas.

Creía que eran personas comunes y corrientes.

Siguieron avanzando y Daniel se estaba de nuevo cuestionando quién era esta persona que quería verlo, en este extraño mundo que parece un… limbo. Finalmente llegaron a otra entrada, con otros soldados con armadura quienes miraron a ambos y alzaron sus armas ante Daniel, quien solo hizo una mueca de molestia. No sabía que eran pero no quería tener problemas ahora, ya tenía suficientes en otro lado.

【 тнє νιѕιтσяѕ 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora