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Peter, Harley y Visión, se habían encontrado por accidente la gema del tiempo, de pronto esta hace un gran destello por la relación con la gema de la mente y los transporta al pasado.
Justamente después de la segunda guerra mundial.
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La mayoría que estaba en el gran salón podían sentir la ira que emanaba del agente Thompson. Sus amigos estaban ahí, impidiendo que Jack hiciera alguna locura por la manera en que se estaba comportando, pero, ¿Podían culparlo? No. Porque ellos también estaban enojados de cómo tenían encerrado a Daniel en ese tipo de cápsula de magia.
—Wong, te dije que esto no era necesario—Strange miró duramente a Wong quien fue quien dio la orden a sus subordinados de encerrar al agente Sousa en ese campo de energía cuando se anunció que el agente poseía magia oscura—Estás complicando las cosas.
—No lo estoy. Conoces las leyes y reglas que tenemos. ¿Magia oscura bajo nuestras narices? Y peor, que ni siquiera el gran hechicero, protector de la magia pudo detectar. —Decía Wong molesto y en eso señaló al hombre pelinegro dentro de la cápsula—Estuviste bajo el mismo techo con un enemigo.
Jack pudo casi rugir como animal al escuchar lo que decía ese sujeto sobre Daniel, iba levantar su mazo en ese lugar, pero Jarvis lo detuvo agarrando el arma con sus guanteletes.
—Thompson—advirtió el inglés.
—¡No voy a quedarme a mirar mientras tratan a Daniel como si fuera un criminal!—Jack le dio una mirada a Daniel, pero este le envió un gesto de que no hiciera nada. Con impotencia solo chocó su mazo contra el piso.
A Tony por su lado no le interesó que el piso se quebrara un poco por la fuerza del arma ajena, también estaba molesto, ¿Cómo Wong podía hacer algo así?—Wong, me agradas amigo. Pero en este momento estás colmando mi paciencia.
—No es el único, Anthony—Pronunció Edwin, luego miró a Wong y lo apuntó con su dedo del guantelete de vibranium que aún tenía puesto. Con una voz dura, que transmitía advertencia le otorgó estas palabras—Con toda la fuerza que tengo en este momento, para evitar hacerle daño, por esta ofensa de tratar a mi amigo de esta manera. Le pido que lo sueltes.
—Wong, ¡Si estás complicando las cosas! —gritó enfurecido Strange observando como se tornaba la situación—¡Soy el hechicero supremo, esto es una osadía bajo el puesto que tengo, te ordeno que lo liberes!
—No sabes las consecuencias que podría traer si lo liberas con el poder que tiene. ¡Una puñalada a la espalda será una gran sentencia si no te cuidas!
Daniel no entendía nada, pero estaba molesto igualmente, ni siquiera le habían dado el tiempo para defenderse—¿¡Qué clase de reglas tienen ustedes!? ¡En primer lugar no se como pude tener estos poderes! ¡Yo era un humano común y corriente! ¡Sólo escúchame, estoy diciendo la maldita verdad!
—¡Exacto, Daniel nunca ha tenido esto! ¡Fue un agente en su tiempo! ¡De los buenos! ¡Es de los buenos! —también decía algo desesperado Peter—¡En lo que debemos enfocarnos es en cómo pudo obtenerlos!
