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Taehyun tomó la mano de Yeonjun para llevarlo hasta el hermoso jardín de flores.

Otro lugar memorable que había ido con el humano Yeonjun era en el parque Namsam, usualmente ese lugar era para disfrutar con tu pareja y admirar los múltiples tipos de flores ya que el ambiente era muy romántico y acogedor.

En cuanto bajaron de un pequeño puente una flor en específico llamó la atención de Taehyun. Era una planta con el tallo delgado y largo, aunque no tanto para sobresalir entre las demás. Tenia numerosos pétalos blancos al final de la rama, era simple pero bonita.

El chico le indicó que se pusieran en cuclillas para admirar la flor de cerca, este tomo una para mostrársela. Yeonjun ladeo la cabeza al momento en que Taehyun le dio un toque a su nariz con la flor causando que ambos rieran por ese tierno gesto.

─Tu flor favorita era la gypsophilia.

─Es gypsophilia. ─le corrió Yeonjun ya que su pronunciación fue algo rara.

─Hasta siendo robot me corriges, antes él lo hacías igual. ─dijo Tae admirando la flor─. Siempre que era verano veníamos a este lugar.

─Parecen pequeñas nubes.

─El humano Yeonjun les llamada nubes de sopsop, no tenía sentido... pero lo hacia de una manera tierna.

Taehyun recolectó algunas para juntarlas y que parecieran un ramo. En su bolsillo sacó un pequeño listón gris para amarrarlas todas juntas y dejarlas a un lado.

─El día de hoy esta muy soleado, se siente bien. ─dijo Taehyun mientras jalaba a Yeonjun al suelo para que se sentaran. Después Taehyun descansó su cabeza en los muslos de Yeonjun y asi poder observar el cielo─. ¿Crees que en mi próxima vida podre reencontrarme con el humano Yeonjun? En donde él no termine yéndose y yo no terminé muriendo. Una historia en donde ambos podamos tener un final feliz.

Yeonjun comenzó a acariciarle su cabello con delicadeza, eso lo relajó.

─Me gustaría que fuéramos hermanos, asi podríamos estar todo el tiempo juntos. ¡Ah espera! ─exclamó Tae.─ Me recordó al zorro y el sabueso, ambos somos tan diferentes pero terminamos siendo mejores amigos.

─¿Qué es eso?

─Una película muy vieja, deberíamos verla ju... olvídalo.

Taehyun se alejó de su cuerpo para después levantarse del pasto con pesadez. Este paso sus manos por su ropa para quitarse algunos restos de flores que se apegaron a él. Yeonjun copió su acción.

Taehyun tomó el ramo de gypsophilia para extendérselas con una encantadora sonrisa.

─Son un regalo de mi parte por acompañarme estos meses, devuélvemelos en nuestra próxima vida.

Yeonjun estiró su brazo para aceptar las flores pero estas habían caído al suelo.

Taehyun lo sabía, hoy era su día. Lo sabía perfectamente ya que en toda la noche su corazón no dejó de doler, lloró pensando en su sufrimiento y en los recuerdos. Probablemente era un castigo del destino estar enfermo del corazón, probablemente alguien malvado quiso darle un fin a su vida a tan corta edad.

El dolor siempre atacaba en cualquier momento, podría estar sonriendo hasta que sus mejillas dolieran y en cuestión de segundos se volvía en un infierno.

─¡Taehyun! ─gritó Yeonjun en cuando lo vio caer al suelo de rodillas. Éste supo de inmediato lo que tenia que hacer y lo llevó en brazos hasta la zona de emergencias que se encontraba en el lugar.

El pánico atacó a Yeonjun. Todo había sido demasiado rápido que ni siquiera él pudo concentrarse. Los paramédicos del lugar ayudaron a Yeonjun a subir al chico a la camilla de la ambulancia para dar en marcha hasta el hospital cercano.

En todo el trayecto al hospital Yeonjun pudo escuchar los sollozos de Taehyun en su cabeza como si fuera un disco rayado. Tomó su mano con delicadeza y él chico la aceptó.

El sudor recorría la frente de Tae mientras algunos paramédicos que estaban ahi comenzaron a revisarlo y a colocarle un nebulizador en su boca para tranquilizarlo.

En cuanto llegaron al hospital bajaron la camilla de la ambulancia para llevarlo directo al quirofano mientras los doctores y las enfermeras se gritaban entre si, todo volviéndose un caos. Yeonjun en ningún momento se despegó de la camilla y menos se soltó de la mano de Taehyun.

─No puede pasar desde aqui. ─dijo una enfermera mientras detenía a Yeonjun.

─No, no. Tengo que entrar...¡Taehyun, Taehyun! ─gritó Yeonjun con fuerza.

Una pulsada dentro de él se hizo presente y por unos instantes se mareo. Todo su alrededor se notaba en cámara lenta, de inmediato agitó su cabeza para volver a la realidad.

¿Qué habia sido eso?

─¿No puedo entrar? Necesito verlo, se lo suplico. ─dijo Yeonjun mientras no despegaba la vista de Taehyun siendo llevado al cuarto de operación.

─No, tiene que...

Yeonjun ignoró sus palabras y corrió hasta adentrarse al cuarto. Había una gran ventanilla que daba vista a la operación en curso, este se acercó a ella de inmediato para observarlo. Podia divisar la boca del doctor moviéndose en dirección hacia las enfermeras pero no podia escuchar con claridad lo que decía.

Lo único que podía escuchar era el sonido del monitor de signos vitales y eso lo mantuvo con fé por el momento, se estaba desesperando a medida que pasaban los segundos.

Unas enfermeras llegaron de inmediato para comenzar a jalar a Yeonjun fuera del lugar mientras que este les gritaba que lo dejaran en paz.

La fuerza de Yeonjun era más en comparación a la de ellas que no tuvo problemas en deshacerse de sus agarres pero ellas no de dejaban.

─Llamaremos a seguridad si usted sigue asi.

─¡No, solo déjenme estar con él! ¡Dejenme!

Un pitido proveniente del monitor comenzó a sonar cada vez mas acelerado y la sala comenzó a volverse mas tensa y desesperante.

Yeonjun se quedó estático en su lugar negando a que pasara lo peor.

Al momento en que la sala quedo en total silencio y el doctor le dio una fría mirada a Yeonjun, entonces en ese instante sintió la pulsada volver a atacarlo, pero el dolor aumento al ver el rostro sin vida de Taehyun.

La pulsada dentro de él se volvió mas intensa causando que su sistema se detuviera para despues caer al suelo inconsciente. 

𝐒𝐄𝐂𝐎𝐍𝐃 𝐋𝐈𝐅𝐄 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora