WO | ❝Oh, cariño, yo me vuelvo salvaje cuando estoy contigo.❞
Dónde Naga llega a Beacon Hills junto a la manada de alfas, en busca de un nuevo miembro. Aunque era Deucalion él que lo buscaba, él por su parte, había llegado al pueblo sin mucha...
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NAGA NUNCA HABÍA ASISTIDO A UN PARTIDO DE LACROSSE, era algo que compartía con Novalee, y él no estaba particularmente emocionado con la idea de estar con gente gritando a todo pulmón a sus espaldas, sobre todo con un oído súper sensible que prefería mantener enfocado en el cazador que rondaba al equipo de la escuela, pero por lo menos la wendigo trataba de sonreír un poco ansiosa por lo que estaba por ver. Novalee había visto multitud de prácticas de lacrosse, pero estaba segura que un juego con otra escuela sería mucho más activo e interesante.
— ¿Y Lydia? — Naga preguntó confundido cuando no vio ni rastros de una cabellera pelirroja o a la mujer coyote cerca.
Novalee bajó su mochila del lugar que le había estado guardando a Naga — Se fue con Malia. Las llamaron de la comisaría y avisaron que tenían a una amiga suya que quería hablar con ella.
— ¿Qué amiga?
— No lo sé, pero dijo que volvían en un rato.
Naga dudó que llegaran por el tiempo, aún si el partido se extendía, la estación de policía no estaba a la vuelta de la esquina. Eso quería decir que el sheriff tampoco estaría ahí como Stiles le había hecho prometer hace dos noches.
— ¿Crees que puedas atrapar a Garrett?
— Lo haremos, ambos, esta noche — aseguró Naga mirándolo de rojo —, porque tú me va a ayudar, aún puedo oler tú miedo cuando estás cerca de él... ¿Y sabes cómo es la única manera de quitarlo?
— Enfrentándolo — susurró mordiendo su labio sin mirarlo —. Aún no sé sí podré...
—Lo harás, porque el valor te llegará cuando estés frente a frente. Ahí está.
El murmuro sombrío del lycan hizo que Novalee siguiera su mirada hasta el número siete que caminaba entre los jugadores de Devenford poniéndose el casco. Novalee apretó sus puños y arrugó su nariz con un frío desde que Naga vio mejor reflejado en sus ojos, era como si hubiera deseado tener el poder para matar con la mirada.
— Creo que Scott no quiere que Liam juegue — Novalee dijo escuchando parte de la discusión del alfa verdadero con el entrenador, insistiendo en que aún Liam tenía mal su pierna a pesar que el beta estaba calentando perfectamente detrás de ello.
—Con esos problemas de ira persistiendo no sería prudente que sí quiera estuviera afuera cuando no sabe controlarse. Podría exponernos — la responsabilidad de morder a alguien iba más allá de mantener a un lobo vivo, era hacerse cargo de enseñarles a comportarse entre el mundo sobrenatural y el humano con un equilibrio.
Naga era consiente que Scott no era un experto, era un iniciado que estaba aprendiendo, aún incluso como ser un lobo, así que se sentía satisfecho como los tintes de esa relación iban saliendo a la luz, porque lo que hay entre un alfa y sus betas era más fuerte que la de un padre y un hijo.
