WO | ❝Oh, cariño, yo me vuelvo salvaje cuando estoy contigo.❞
Dónde Naga llega a Beacon Hills junto a la manada de alfas, en busca de un nuevo miembro. Aunque era Deucalion él que lo buscaba, él por su parte, había llegado al pueblo sin mucha...
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AL SONAR EL TIMBRE, LA PRIMER CLASE INICIÓ y todo el alumnado salió del pasillo principal para entrar a sus salones correspondientes y tomar asiento en sus respectivos lugares. Lydia le hizo poco caso a las últimas oraciones que Allison había dichodesde hace cinco minutos que el misterioso "Shade" había aparecido por segunda vez en su vida.
Naga miraba por la ventana, aparentemente desinteresado de los adolescentes que entraban en el aula, pero la pelirroja no perdió un segundo apenas lo vio, apresuró el paso de sus tacones, marcando su anda, que resonó en los oídos del lobo hasta que tomó asiento frente a él. Dejando a Allison a la deriva del infortunio, pues daba el caso que la única banca que quedaba, era la que estaba frente a su ex novio.
Scott estaba tan incómodo como ella, pero era por las miradas furtivas que Naga le daba cada cierto tiempo, y, por si fuera poco, para el beta no pasaba desapercibido ese olor a lobo que desprendía el pelinegro.
Derek ya se lo había dicho. Había una manda de Alfas rondando a Beacon Hills, y aunque el chico tenía una pinta intimidante, no era tan mayor para ser un alfa. Es decir, tenía su edad.
— Parece que el destino está conspirando contra nosotros — Lydia soltó sin verlo mientras sacaba sus libros y un par de cuadernos que usaría para la clase.
Naga sonrió irónico mordiendo la tapa de su pluma.
— Sí esto parece un boicoteo, porque verás, en el verano yo estaba aliviado de no tener que toparme de nuevo con cierta pelirroja torpe que casi es atropellada con su perro en la avenida.
La banshee entreabrió su boca, ofendida y se giró para ver que tenía un gesto indiferente. Aunque es sus orbes oscuros podía ver la diversión oculta tras el gesto.
—Pues yo tampoco quería encontrarme al gótico antipático —Lydia lo miró de reojo y se giró lanzando su melena rubia fresa contra Naga, quien apretó sus labios cuando dio contra su cara, contando hasta cinco para no arrancarle un dedo ahí mismo. De hecho, era un milagro que no lo hubiera hecho.
— Tú fuiste la que me habló.
— Y eres un arrogante aparte de todo — Negó — Disculpa, Shade, pero el mundo no gira alrededor tuyo.
Naga frunció su ceño — No soy yo el que entra a un aula como si fuera de su propiedad.
— Ni yo la que hace entradas dramáticas.
— Bueno, admito que son mi especialidad — El lycan se burló, escuchando a la banshee mofarse por su contestación.
Desde sus bancas, Scott y Allison miraron la escena, extrañados, más el hombre lobo, que había escuchado todo, perfectamente.
—¿Se conocen? — Le preguntó a la cazadora.
— Eh... Lydia dijo que lo vio una vez en la calle durante las vacaciones — Mencionó divagante, evitando mirarlo.
