68➹espero que seas feliz

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—¡ÉL NO LES HA HECHO NADA! ¡ES UN NIÑO! — no era la primera vez que su madre enfrentaba a los inuit que continuamente venían al pueblo insistiendo en llevárselo, a veces amenazando con usar sus armas contra ella sí no se apartaba, pero Kunik no iba a renunciar a su hijo tan fácil, no cuando sabía que ella era lo único que tenía —. ¡Sólo es un niño! ¿No lo comprenden?

—No lo queremos cerca de nuestros hijos — una mujer dijo entre dientes —. ¡Es una bestia!

Naga había escuchado demasiadas veces esa palabra, no sabía que significaba y su madre se negaba a decírselo, pero sabía que era malo por la forma en que lo decían cuando lo veían o no.

— Amarok — el anciano de la tribu señaló, era su líder y sabio sin cuestiones. Él había echado a su madre del pueblo cuando supo de lo que estaba embarazada—. No es uno de nosotros, esa cosa no es humano.

— Esa cosa es mi hijo, un niño. ¿Por qué no ven eso?

— Porque no debería de existir.

Naga cerró la ventana de golpe cuando vio al anciano mirando en su dirección, eran helado y filosos como sí buscaran marcar su alma y lo logró, porque a trece años de ese suceso, seguía demasiado vivido en la mente de Naga como su madre le grito que corriera cuando ya no pudo detenerlos y tuvo que esconderse en el bosque hasta la noche donde los inuit volvieron a su aldea demasiado temerosos de que se convirtiera en el Amarok y saliera a devorarlo.

Y las lanzas cortando el aire junto al ladrido de los perros malamute le recordaban a su noche en el ahora donde su lobo buscaba con desespero a el alma en pena entre la tormenta, su rastro lo había llevado hasta el edificio de Derek Hale. Un grito que le hizo taparse los oídos resonó probablemente en todo Beacon Hills, sin duda, Lydia estaba ahí dentro.

Naga terminó forzando la cerradura y se apresuró a subir las escaleras, ni siquiera se molestó en llamar al elevador, sólo siguió su olfato. Algunas veces era una desventaja, pero esta vez amo su nariz, casi podría detenerse a pensar que había llevado a Lydia ahí, ¿Alguien había muerto? ¿Braeden o Derek? Derek era una clave para la lista de muerte. Sin embargo, dejó de hacerse preguntas cuando llegó al departamento del hombre lobo y vio que aún estaba abierto.

—Lydia — Naga llamó recibiendo el cañón de Braeden apuntando directamente a su cabeza cuando entró, más como reflejo que intencional —. Sólo vengo por ella, se fue en medio de la noche cuando desperté. ¿Dónde está?

—Naga — Derek llamó y el lycan avanzó sin importar que la mercenaria aún le apuntaba, él sólo se enfocó en que Lydia estaba de pie al lado de Derek temblando con sus dientes castañeando mientras miraba a la pared.

—Está helada — Naga dijo apenas tocó su brazo atrayéndola hacia él, no podía esperar estar lo suficiente caliente en ese momento después de correr bajo la lluvia. Ambos tenían la ropa empapada —. ¿No tienes nada? ¿Por qué no le ofreciste una manta? Podría enfermarse.

WILD ONE¹ ─── Teen Wolf ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora