WO | ❝Oh, cariño, yo me vuelvo salvaje cuando estoy contigo.❞
Dónde Naga llega a Beacon Hills junto a la manada de alfas, en busca de un nuevo miembro. Aunque era Deucalion él que lo buscaba, él por su parte, había llegado al pueblo sin mucha...
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CUANDO EL AUTOBÚS APARCÓ EN LA PREPARATORIA BEACON HILLS, tardó más en detenerse, que Ethan y Naga en desaparecer del lugar sin aparente rastro para la manada McCall. Aiden había pasado a recogerlos, el camino al edificio había sido en un total silencio, pues literalmente era un ambiente de penumbra para los tres.
Ennis había muerto; pero para ellos era más que un simple miembro de manada. Era un amigo, era familia y ahora lo habían perdido. Naga no solía expresar sus sentimientos, ni nada de sus pensamientos en general, pero aquella vez se mostró sin pena ni temor, pues no podía ocultar el vacío que perforaba su pecho por la idea no sólo de perdida, sino de culpabilidad.
La rabia lo hacía callar y evitaba cualquier rastro de lágrimas en su rostro, pero la tristeza luchaba contra ella, haciéndolo flaquear para desear hundirse en ella dentro de su habitación. Tal vez lo único que lo estaba era la rabia arremolinándose en su pecho y exigiendo la sangre del mismo hombre que había derramado la del veterano alfa hombre lobo.
Al llegar, subieron al ascensor hasta el penthouse. Naga más rápido que los gemelos, los cuales se habían quedado unos segundos fuera del departamento para poder hablar del viaje y respirar el aire fresco de afuera, antes de sumirse en la verdadera pesadilla que era el recordatorio de fallar a través de la perdida de una vida; pero Naga no quería esperar.
Naga quería respuestas que sólo un hombre podría darle.
— ¿Qué pasó? — El tono del lycan fue demandante, pero quebrado y Deucalion sintió esa alma rota a través de su voz — ¿Qué pasó? ¡Dime!
Deucalion se retiró las gafas y los gemelos entraron al oír al pelinegro elevar su voz
— Cierren esa puerta — Pidió Deucalion — Ennis... No pudo sanar porque el daño fue demasiado profundo, Deaton dijo que era irreversible. Murió por las heridas que Derek provocó a la caída, pero él esta vivo.
Naga bajó su cabeza y tragó saliva sintiendo que sus ojos ardían. Aiden puso dudoso su mano en su hombro, pero el lycan se la quitó enseguida, dándole una mirada fulminante.
— Lo último que necesito es tú lastima — Le masculló entre dientes.
— Tú ni siquiera estuviste ahí cuando todo pasó.
— No, estaba en el motel salvando mí vida — Ethan intervino con un resoplido profundo al mirar a su hermano, Aiden se quedó callado mirando al suelo, luego a su alfa — Vino para protegerme, de lo contrario, tendrías a dos de los tuyos muertos... Ennis entendió eso.
Deucalion asintió — Lo sé. Naga tomó una decisión correcta en su momento, pero ahora no parece que piense lo mismo, ¿O sí?
— Puede que sienta que le haya fallado a Ennis porque no estuve aquí — Naga tragó saliva — Pero jamás me arrepentiría de algo cómo salvarlos, a ninguno, jamás.
