WO | ❝Oh, cariño, yo me vuelvo salvaje cuando estoy contigo.❞
Dónde Naga llega a Beacon Hills junto a la manada de alfas, en busca de un nuevo miembro. Aunque era Deucalion él que lo buscaba, él por su parte, había llegado al pueblo sin mucha...
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—OSCULUM MORTIS — Lydia había pronunciado seriamente por la noche cuando llegaron a la casa del lago, y probablemente su intranquilidad se disparó más por el hecho que Naga no parecía sorprendido, aunque sí lo pensaba un poco mejor, ¿Cómo podría? Tal vez no sabía lo que significaba.
— No sé mucho de latín, pero sé que mortis involucra a la muerte.
—Beso de la muerte, eso fue lo que, traducido, dijo Meredith— aclaró la banshee cruzándose de brazos, Naga asintió cerrando la puerta y avanzando hasta en medio de la sala que aún estaba a oscuras como la noche de luna llena. El lycan sentía su preocupación, y era lo que quería evitar un poco, deseando poder absórbela como lo hacía con el dolor— ¿Sabes algo de eso?
—Puede... — el lycan vaciló mirándola de reojo al tomar un cuadro con lo que parecía una Lydia más pequeña con una mujer mayor—. ¿Tú abuela?
—Sí, Lorraine. Murió hace unos años, pero pasaba... mucho tiempo aquí — suspiró por lo bajo sentándose en el sillón con sus piernas cruzadas y mirando alrededor, inevitablemente se había sentido más cercana a su abuela en esas paredes, reviviendo recuerdos vagos que se convertían en más vivos cuando dormía.
— Mi madre decía que la esencia de las personas quedaba atada a cosas o lugares con un gran valor sentimental.
Lydia asintió al verlo sentarse a su lado en el brazo del sillón—Sí, yo también estoy comenzando a creerlo ahora. ¿Qué sabes de lo que dijo Meredith? Porque con sus palabras dijo: "el lycan y el osculum mortis están cerca". Hablaba de ti.
—No tenía idea que sabías latín, pero no debería sorprenderme. Probablemente eres la más inteligente del lugar.
—Naga — Lydia presionó con una mirada persistente que hizo al lycan sonreír del lado—. Hace meses me dijiste que las banshees y lycans estaban unidos de más de una forma.
— Bueno, no diría que sé mucho de interpretar las predicciones de una banshee, pero hay una vieja leyenda entre mi gente que cuenta sobre una banshee irlandesa, muy famosa de hecho, se llamaba Aibhill y un lycan, proveniente de tundra siberiana, dicen, Dakar, también tiene su nombre.
—¿Era muy poderoso?
— No exactamente, fue uno de los primeros lycans en ser cazados— Naga sonrió con sorna haciendo que los colores de Lydia palidecieran en su rostro—, se dice que un día él vagaba por los bosques y la encontró, atraído por ese magnetismo de...
— Muerte — murmuró la pelirroja por inercia y vio a Naga asentir, podía explicarlo como que Freud y su asociación libre estaban haciendo de las suyas al explorar ese inconsciente que salía ante la anulación supernatural de su consciente y preconsciente, o le recordaba demasiado bien a la noche en que se conocieron, ella vagando por el Nemeton y él en aullando a la luna en su forma lycan.
