Viernes, 25 de agosto del 2023
No sabía la razón por la que siempre tomaba las peores decisiones de mi vida estando enfadada.
Porque eres una tozuda y una pesada.
Vale, pues, gracias, conciencia, ahora ya lo sabía. Pero ya no podía hacer nada, había accedido a vestirme así.
La cena estaba yendo bastante bien. Parecía que era una chica más, vestida con la ropa que me eligieron mis amigas y sentada con ellas en el restaurante. Incluso no me importó ir a un restaurante italiano, a pesar de que no son mis favoritos. Sin embargo, todo se fue al carajo cuando Eric nos había saludado desde la mesa donde estaba con su padre y se había acercado a saludarnos luego.
Yo nunca había tenido una conversación fuera del trabajo con él. Siempre que nos encontrábamos yo estaba en el edificio o trabajando en el restaurante. Posiblemente, fuese un buen chico, pero no teníamos amigos en común, ni siquiera jugaba al fútbol. Según me había contado, Júnior era el capitán del equipo de baloncesto de su universidad, parecía simpático y posiblemente, si no me hubiese sentido tan incómoda con la ropa que llevaba, hubiese bromeado con él y disfrutado de su compañía como lo estaban haciendo Mónica y Claudia.
Pero no podía.
Sigues siendo una niña mimada y teniendo miedo de comportarte como una chica de tu edad.
Posiblemente, tenía un problema psicológico y estaba mal de la azotea, pero me sentía tan incómoda al ver que Júnior me miraba de arriba abajo y se fijaba en mí, que me excusé y me fui al baño. Al de señoras, por supuesto.
No sabía qué hacer, así que me quedé de pie, haciendo que me lavaba las manos, mientras dos señoras salían parloteando sobre algo de una habitación que no entendí y me quedé sola. No habían pasado ni diez segundos cuando entró Susana, una compañera del instituto que llevaba toda la vida compartiendo clase conmigo.
¡Vaya, la que faltaba!
Nunca se había metido conmigo, así que no tenía razón alguna en ponerme quejica.
Ya, pero no me digas que no te pone de los nervios, que vaya siempre vestida como una Barbie y que intente llamar la atención de la sección masculina que esté cada vez que tiene ocasión.
Tenías razón, conciencia, me sacaba un poco de mis casillas, pero, aun así, no la conocíamos realmente. A lo mejor era una chica divertida, inteligente y muy amiga de sus amigas.
Really?
No lo sabía y no deberíamos de prejuzgar, aunque fuese tan obvio que era un poco tontita.
Así me gusta, insultando con diminutivos. De esa forma pareces mejor persona.
— Hola, Ellie —me saludó Susana mientras intentaba pintarse los labios en el espejo que estaba al lado izquierdo de donde yo me encontraba.
— Hola, Susana. ¡Qué sorpresa! No te había visto en el restaurante —le contesté intentando ser amable, aunque no estaba segura de que lo hubiese conseguido.
— Yo sí, y la verdad es que me he llevado una grata sorpresa. Nunca pensé que fueses tan guapa. Es decir... —me dio un poco de pena, parecía que estaba siendo sincera y que estaba un poco incómoda por lo que había dicho.
— Tranquila, Susana, ya sé que siempre parezco que voy vestida como un chico —le dije para que no se sintiera tan mal.
A lo mejor Susana no era tan cabeza hueca como parecía.
— Pero uno muy guapo, si no fuese porque sé que eres chica, estoy segura de que hubiese intentado ligar contigo alguna vez —me contestó con una sonrisa en los labios y ahí empezamos a reírnos las dos.
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SOMOS CINCO RUBIOS - COMPLETA
Teen FictionEste año es mi último curso en el instituto. Después tendré que saber que voy a hacer con mi vida. He tenido una vida muy fácil, como todos los adolescentes que conozco. Mi mayor problema ha sido elegir mis asignaturas a principio de año, e incluso...