Martes, 31 de octubre del 2023
Ya era Halloween y no estaba preparada para la fiesta. Marco había sido el encargado de comprar nuestros disfraces, acompañado de mi madre y su madre, y estaba segura de que han elegido mi disfraz solo para fastidiarme. Parecía una fulana buscando un cliente desesperadamente. Estuve a punto de darle a Marco con el cetro de mi disfraz de diosa egipcia en la cabeza, pero me contuve.
Marco y Yjo iban de faraón y Tom y Sam de momias. A Matt no lo había visto, pero me dijo Marco que su disfraz era de Anubis, guardián egipcio de las tumbas. A él le había tocado vigilar la zona donde se encuentran las bebidas y a los gemelos la entrada. Marco y yo nos encargábamos de que todo siguiese en su sitio y no hubiese problemas en la fiesta y Yjo era el que nos ayudaba a todos, aunque solía estar todo el tiempo con Matt o, por lo menos, era lo que habían dado a entender cada vez que hablaban por los auriculares que teníamos conectados todos.
Habíamos decorado la nave como si fuese una tumba egipcia, con trampas y pasadizos incluidos. Todos los asistentes estaban alucinando. Creía que esta iba a ser la primera fiesta de muchas que organizaríamos porque, además de pasárnoslo bien planeando todo, económicamente era muy rentable y a los chicos les venía bien un dinero extra, sobre todo a Marco que siempre estaba pelado, aunque en realidad es al que más le daban. Aun así, habíamos decidido solo repartir el diez por ciento del dinero y el resto no lo íbamos a tocar por si lo necesitásemos en próximos proyectos.
El sábado me lo pasé todo el día terminando de pintar y decorar lo que se suponía que era el interior de una pirámide porque el domingo me tocaba limpiar por la mañana en casa y trabajar de doce a ocho de la tarde. Matt vino a ayudar el domingo y, según dijeron los chicos, llegó temprano y se fue de noche, cuando todo estuvo acabado. Me parecía que me estaba evitando, porque ni me había llamado ni me había enviado un mensaje desde la última vez que nos vimos, hace ya nueve días.
Si llevas la cuenta, ¿por qué no lo llamaste tú?
Yo no he llevado la cuenta, pero es desconcertante que te invite a cenar, lo llame una chica y dejes de existir para él.
- ¿Qué piensas, Ellie? - me preguntó Marco después de hacer su ronda.
- ¡Qué parezco una fulana! - le espeté molesta.
- Vale, ya veo que estás de buen humor - me contestó Marco sarcástico.
- ¿Cómo crees que puedo estar si me has obligado a ponerme esto? Parezco una...
- Diosa egipcia - mi amigo terminó por mí la frase.
- Me queda fatal y me siento estúpida e incómoda - me quejé mientras oía por el auricular las risitas de mis amigos que nos estaban escuchando.
- Te puedes sentir como tú quieras, pero te queda de muerte. Si los chicos no tuviesen miedo a que les des una paliza, más de uno te hubiese metido mano - me dijo sonriendo como si eso fuese algo divertido.
- No me cabrees más - le amenacé.
- Vale, diosa de la dulzura. ¿Has visto a Matt? Él también está genial. Tiene una máscara de perro que da miedo.
- Por lo menos él da miedo, yo doy risa - volví a quejarme evitando nombrar a mi no-amigo.
- No, de verdad que estás guapísima. Venga, te toca a ti dar una vuelta y yo me quedo aquí, tomándome esta copa - me dijo mientras me mostraba un vaso que llevaba en las manos.
- Marco, no te olvides que hoy nos toca vigilar. No puedes estar bebiendo mucho.
- Sí, tranquila, eres una pesada.
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SOMOS CINCO RUBIOS - COMPLETA
Teen FictionEste año es mi último curso en el instituto. Después tendré que saber que voy a hacer con mi vida. He tenido una vida muy fácil, como todos los adolescentes que conozco. Mi mayor problema ha sido elegir mis asignaturas a principio de año, e incluso...