Viernes, 17 de noviembre del 2023
Cuando salimos del restaurante, hacía un poco de frío y fuimos al coche a buscar nuestros abrigos. A Júnior se le notaba muy cómodo conmigo y a mí con él me pasaba igual.
- No me puedo creer que me haya reído de lo que me pasó el año pasado con mis amigos y mi exnovia – dijo Júnior de camino hacia su vehículo.
- ¿Por qué no? Fue una situación de lo más extraña y eso hace que tenga su lado divertido – le contesté quitándole importancia.
- Mi padre aún se preocupa por mí, sobre todo, porque vio cómo mis amigos me dieron la espalda sin ni siquiera hablar conmigo primero.
- No se lo tengas en cuenta, los amigos también nos equivocamos.
- Si fuesen tus amigos, ¿les perdonarías?
- No tan rápido como lo hacemos normalmente, pero estoy segura de que no hubiese estado enfadada más de una semana.
- ¿Cuánto suelen durar vuestros enfados?
- Unas doce horas, luego hacemos como si nada hubiese pasado. Pero en realidad es que siempre nos enfadamos por boberías que después de unas horas ni recordamos.
- Sois muy raros. ¿Ya has avisado a los chicos para que vengan?
- No, en cuanto me digas el lugar que has elegido para ir a bailar, les enviaré un mensaje.
- ¿Qué te parece si vamos a The Oldies? Es una discoteca que está a unos cien metros de aquí y los viernes es noche de parejas, por lo que ponen música romántica, especial para dar celos.
- Gracias por ayudarme, Júnior. Aunque no sé si el pobre chico se lo merece, después de todo, él no me ha hecho nada – le dije para evitar la operación "Matt celoso", aunque les envié un mensaje al grupo de mis amigos indicando donde íbamos a estar.
- Ellie, en el amor y en la guerra, todo vale. Por lo menos, esta noche sabrás si le eres indiferente y actuar en consecuencia.
Al llegar al coche, me puse mi abrigo y Júnior me miró con curiosidad.
- ¿Qué? – le pregunté al ver cómo me miraba.
- Ponte esta chaqueta. Es de mi equipo de la universidad, si te la ve puesta se va a dar cuenta de que es mía.
- ¿Y eso es bueno?
- ¡Ay, Ellie! ¡Estás muy verde! A las chicas les encanta ponerse la ropa de los chicos que les gustan.
- ¿Por qué? – le pregunté.
No me imaginaba que esto de las citas tuviese tantas reglas.
Sí, era muy complicado.
- No lo sé. ¿Tú te pondrías algo del elegido? – el pobre Matt tenía un nuevo mote, pero nunca se lo diría porque su ego subiría como la espuma y ya lo tenía demasiado alto.
- Una chaqueta no, a lo mejor un suéter o una camiseta - le respondí después de pensarlo un poco.
- ¿Y por qué lo harías?
- Porque huele superbién – dije sin dudarlo y yo misma me resolví el misterio.
- Pues ya está, ahí tienes tu respuesta.
- Vaya, no es todo tan complicado como suponía. En realidad, en esto de las citas se utiliza mucho la lógica – dije sorprendida.
***
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SOMOS CINCO RUBIOS - COMPLETA
Teen FictionEste año es mi último curso en el instituto. Después tendré que saber que voy a hacer con mi vida. He tenido una vida muy fácil, como todos los adolescentes que conozco. Mi mayor problema ha sido elegir mis asignaturas a principio de año, e incluso...