SOMOS CINCO RUBIOS - COMPLETA

CAPITULO CUARENTA Y TRES - EL PEOR DESAYUNO

      Sábado, 2 de marzo del 2024

Hoy me había levantado de mal humor y muy frustrada. No sabía si era por el sueño que había tenido con Matt, donde las cosas se subían mucho de tono, o porque me había despertado antes de que hubiese acabado y me ha dejado con un mal sabor de boca.

La culpa la tenía Matt y su maldita forma de bailar, no creo que tuviese que tocarme así cuando empezó la canción del El baño de Enrique Iglesias.

Como siguiese así, mis sueños iban a parecer una película porno.

¿Tú qué sabes de películas porno?

Anotado: ver a escondidas una película porno.

O puedes decírselo a Matt y seguro que él se apunta.

En cuanto me levanté, revisé mi móvil y vi que tenía cuatro mensajes.

Júnior: Nos adelantaron el partido de baloncesto de mañana a hoy por la tarde. Hablamos.

Mamá: Ellie, tu padre y yo hemos salido, volvemos temprano. Te quedas encargada de los niños.

Marco el mejor: Ellie, tengo hambre. ¡Baja!

Matt No Amigo: Bichito, te paso a buscar a las doce para pasar juntos el día. ¡Es una cita!

Nada más leer el último mensaje me olvidé del resto y empecé a hiperventilar. Mierda. Era una cita. Ni siquiera me había preguntado. ¿Dónde me llevaría? ¿Debería vestirme de forma elegante? Mierda, otro día más vestida de princesa y me suicidaba.

Dos minutos después todavía estaba pensando en que escribirle a Matt cuando Marco tocó en mi puerta.

- ¿Estás bien, Ellie? He visto que has leído los mensajes y no has escrito ni has bajado – me dijo Marco cuando le abrí la puerta.

- Sí, solo estaba pensando – le dije mientras me sentaba en la cama y él lo hacía conmigo.

- ¿Qué pasa? – me preguntó preocupado.

- Matt me escribió diciendo que pasará a buscarme a las doce y que es una cita – le dije yo nerviosa.

- ¿Y qué tiene de malo? – me preguntó sin entender nada.

- Todo y nada a la vez – le dije sin saber cómo explicarme.

- Ellie, ¿a ti te gusta Matt? Porque estoy segura de que él está loco por ti, Rubia.

- Lo sé, Marco.

- ¿Lo sabes? – se extrañó.

- Sí, y Matt sabe también lo que siento por él. Hace una semana hablamos y me contó muchas cosas y entre ellas que se irá a Berlín a estudiar y que tu padre trabaja en su empresa – le dije resumiendo la conversación de la semana pasada.

- ¿También te dijo lo del ascenso de mi padre?

- ¿Lo sabes?

- Claro, mi padre, en cuanto mi madre no está en casa, no se corta a la hora de hablar por teléfono, pero no le diré nada a mi madre, entiendo por qué lo hace. También sé que Matt está forrado de dinero y que tiene propiedades y empresas por todo el mundo, pero también me hago el despistado porque sé que él se siente mejor así. Lo que no sabía es que te había contado que se va a Berlín. ¿Cómo es que estás tan tranquila? Pensé que ibas a matarnos a todos cuando te enterases. Estoy muy orgulloso de ti – me dijo Marco.

- No lo estés tanto. En realidad, no me ha importado porque desde hace meses estoy intentando que me den plaza en la universidad donde se conocieron mis padres y prácticamente ya me han dicho que estoy admitida. No estaba muy segura al principio, pero ahora ya no tengo dudas.