CAPITULO CATORCE - EL AMIGO DE MI HERMANO

26 3 23
                                    

      Sábado 26 de agosto del 2023

Mi madre estuvo muy atenta con Matt mientras desayunábamos. Se notaba que le caía bien y seguramente se pensaba que entre nosotros había algo más que una amistad.

¡Qué no es tu amigo, pesada!

Después de desayunar, Matt se ofreció a llevarme al piso para recoger mis cosas y mi bolso de casa de Claudia. 

Lo estuvimos discutiendo en el desayuno y decidí quedarme con el trabajo en la comunidad hasta que se me acabase el contrato. Era un trabajo fácil y me llevaba muy bien con los propietarios, sobre todo con Martha. Además, el jueves acabaría de trabajar en la empresa de mamá y los turnos en el restaurante también se reducirían, lo que significaba que se estaban acabando las vacaciones.

Mi madre, por supuesto, no lo dejó estar y le hizo prometer a Matt que, después de ir a por mis cosas, se pasaría el día con nosotros. Yjo y los gemelos aprovecharon el coche y se fueron a sus casas, pero Marco se quedó tirado en una hamaca en nuestra piscina.

***

En el piso dejé la cocina y el dormitorio tal cual porque todavía podía quedarme de vez en cuando. Antes de irme pasé por el piso de Martha a despedirme, aunque sabía que estaba su hija, una señora de unos cincuenta años, soltera y sin familia, que trataba a su madre con toda la dulzura que a su madre le faltaba. Era digno de ver. 

Las dos me agradecieron la cesta con panecillos recién hechos y galletas caseras que me preparó mi madre y le dejé mi número de teléfono por si necesitaban algo, ya que iba a estar menos por el edificio. Mientras tanto, Matt llevó todo al coche y me esperaba pacientemente.

Luego fuimos juntos a buscar mis cosas al piso de Claudia, esperaba que no estuviese enfadada conmigo por haberla dejado tirada ayer. Pero en cuanto nos abrió la puerta y vio a Matt, nos regaló una sonrisa de oreja a oreja.

- Ahora entiendo por qué dejaste tirado al bomboncito de ayer, este está mejor - dijo Claudia como saludo mientras repasaba a Matt de arriba abajo y él ni se inmutaba.

- Hola, soy Matt - se presentó a sí mismo.

- ¿Un amigo de Ellie? - le preguntó coqueta mi amiga.

- No, no es mi amigo - me adelanté a contestar yo. 

Estaba cansada de que le negara a todo el mundo que era mi amigo, como si ser mi amigo fuese lo peor.

- Vaya, pues espero que me agradezcas todo lo que hicimos por ti ayer. Si no fuese por nosotras, no hubieses conseguido a este Adonis - se burló Claudia de mí.

Después de las presentaciones, me dio mi bolso y nos fuimos. Ella nos invitó a pasar, pero le expliqué que había vuelto a casa y que mi madre nos esperaba. Me contó que Júnior, perdón, Eric, nos invitó a la cena y que dos minutos después de irme, él se fue a la mesa con su padre y les pidió que me dijeran que le enviara un mensaje cuando recogiera el teléfono. 

Eric dejó una tarjeta con su número, así que le envié un mensaje contándole que había vuelto a casa de mis padres anoche y que perdonase que me tuviese que ir tan rápido.

Sabía que ahora tendría mi número, pero en realidad estaba en mi currículum, por lo que estaba segura de que no lo utilizaría para acosarme. Él no tardó en contestarme a mi mensaje escribiéndome que lo entendía y que esperaba volver a coincidir pronto.

- ¿Debería ponerme celoso, pequeña Ellie? – preguntó Matt al subirnos al coche.

- ¿Celoso? – no sabía a qué se refería.

SOMOS CINCO RUBIOS - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora