CINCO

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 " It felt so sweet, it felt so strong, It made me feel like I belonged and all the sadness inside me melted away like I was free" Happy, Marina&TheDiamonds


Mi rostro se llenó de miedo al ver la mirada de Harry, se notaba a leguas que estaba cubierto de una pasión pasajera, fruncía el ceño ante su acción lo que hizo que el caiga en cuenta de lo que estaba sucediendo.

―Creo.....creo que tu lugar está listo― dijo Harry refiriéndose al sillón cama, estaba lleno de vergüenza, pude darme cuenta en como parpadeaba constantemente, según Mrs. Sandra Collins, la maestra de psicología, las personas que tenían constantes tics en sus ojos es porque presentan inseguridad o vergüenza. ¡Pobre!

―Harry, descuida, lo que ha pasado no tiene porque....―

― ¡Cállate! Aquí no ha pasado nada― endureció su tono y regresó seguro a la cama dejándose cubrir con el edredones blanco estampado de mi cama.

Me quedé pasmada al interrumpirme y más que todo por el tono con que me hablaba, nunca nadie en San Francisco me había hablado así, me sentía impotente porque quería responderle pero mis palabras no salían, mordí mi lengua, di pequeños pasos para disiparme de todo y comencé a desvestirme, por un momento olvidé que Harry estaba en la misma habitación que yo, fue cuando con mi blusa tapé mis pechos y me dirigí al baño a terminar de cambiarme. Salí y las luces estaban totalmente apagadas -quizás Harry lo hizo- , miré el reloj, eran las 2:30 de la madrugada, mis ojos pesaban por el sueño y mis piernas se debilitaban cada vez más, me recosté y me cubrí con mantas hasta el cuello. Se escuchaba claramente el sonido de la nieve sobre el tejado, por suerte mi casucha tenía calefacción, caso contrario ahora mismo estuviera muerta por hipotermia, acurrucada bajo mis mantas me canté a mí misma la canción con la que mi madre me hacía dormir.

Recordé el pequeño momento en que Harry posó sus sabrosos labios sobre mi rostro, fue sencillamente hermoso y tierno, no superaré esto en un largo tiempo ¿Acaso estaba sintiendo algo más por Harry?

Desperté por el sonido de la alarma del móvil, al parecer había dormido bien porque estaba más descansada y relajada que el día anterior, miré, eran las 6 de la mañana. ¡Oh mi Dios! A esta hora debería estar saliendo de casa, tengo que coger el metro y luego caminar 15 minutos hasta llegar al instituto, no puede ser que me haya quedado dormida y más que todo, no haber escuchado las alarmas anteriores, siempre fui algo impuntual pero me estaba esforzando mucho por llegar a la excelencia académica lo que hizo que me levanté más temprano cada mañana, pero algo me faltaba...

¡Lo olvidé!

¡Harry!

Me dirigí a mi cama pero para mi gran sorpresa estaba vacía y perfectamente tendida, un manuscrito se postraba encima de una almohada

Muchas Gracias Bernadette

H xx.

Con eso me quedó más claro de que se había marchado más temprano, me sentía un poco decepcionada porque planeaba verlo despertar hoy en la mañana y preparar el desayuno. Harry sin duda es un hombre de misterios.

Su actitud era muy incomprensible, era alguien difícil de entender pero fácil de querer, yo sentía que lo quería de una manera pura e inocente a pesar de que sólo hayamos hablado por un día, podría decir que pronto seríamos buenos amigos.

Por más que me arregle con un rayo de luna nunca podría llegar a tiempo a mi clase por lo que se me ocurrió recurrir a los servicios de amistad de Céline, ella tenía auto así que opté por llamarla y pedirle de favor que me recoja para ir al instituto.

―Me levanté tarde Cel ¿podrías venir a buscarme a mi casa?― pedí con voz de ruego

― ¿De qué hablas Berni? ¿Acaso no te enteraste?... Se suspendieron las clases hasta que pase la tempestad, anda, prende tu televisor, cavernícola.

¡Qué Alivio!

―Tonta, no lo sabía, me que quitado un peso de encima, gracias por avisarme, nos vemos luego― finalicé la llamada

Harry se había ido en medio de una tormenta muy temprano solo para no quedarse más tiempo en mi pequeño apartamento, ¿Será que no sabe medir las consecuencias?, puede hasta morir, está lleno de orgullo como la mayoría de los hombres que existen hoy en día, ¿Qué diablos se le pasa por su cabeza?. Este tipo está tan desorientado que ni siquiera se dignó a despedirse de mí personalmente. Él y sus dichosas cartitas.

Espera.... Cállate Bernadette.

Es tonto que dependa de mis cambios de ánimo, Harry estaba en lo correcto, quizás se sentía incómodo estar en el cuarto de una chica o quería seguir su sueño en su propia cama-sofá. Esto me llena la cabeza de posibilidades y lo único de lo que estaba segura es que este muchacho amaba las cartas.



Ana xx


Cigarette Daydreams (H.S) © EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora