DIEZ

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  "Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer." Antonio Machado   


***

Los últimos días habían sido la misma rutina de siempre, salir al instituto, coger el metro, caminar, llegar a casa, hacer tarea, estudiar, cenar, meditar y a dormir. Los exámenes finales se acercaban por lo que mi tiempo de estudio ocupaba casi toda la tarde, era muy importante para mi poder graduarme con unos de los mejores promedios de San Francisco, esa era la razón por la que estaba aquí, no pensaba en distraerme con nada ni siquiera con Harry pero era prácticamente imposible, su rostro aparecía en mis momentos de máxima concentración y meditación, no podía sacarlo de mi mente, aun peor de mi vida. Nos veíamos todos los días, mi camino a casa se tornaba más largo ya que había cambiado la ruta sólo para poder contemplar a Harry tocar afuera del museo. Pasaba, lo saludaba y me iba, esa era parte de la rutina del día.

El gran día llegó, tenía que rendir los exámenes finales y mis nervios estaban de punta, mis manos sudaban, no lograba calmarme con nada, todo por el mero hecho de saber que este examen era la carta de entrada a la universidad y a ese gran futuro que me esperaba.

>>Vaya de mi<<

Toda la jornada fue sumamente tensa, los estudiantes permanecían callados, con sus libros a mano estudiando cada detalle del contenido y al momento de ingresar a los salones era una orquesta de tics nerviosos, uno con el pie, otro con la mano, unos agitaban los lápices, otros se rascaban la nuca, se comían las uñas, se frotaban las manos. Por suerte el mal clima había cesado un poco, ya estábamos entrando a primavera para luego ir al verano, razón por la cual se mantenía en un clima templado, apuesto que si hubiera estado la misma temperatura de hace dos semanas todos estos estudiantes ya estuvieran muertos ahora mismo.

>>Nunca mezcles los nervios con un clima frío.<<

Por suerte todos mis exámenes salieron bien, aún no conocía los resultados oficiales, sin embargo tenía plena fe que me sacaría como mínimo un 995/1000.

Ahora que ya salí de este calvario sentía mi mente ligera...Al fin encontré la paz mental que necesitaba.

El baile de graduación sería el próximo sábado y mi estado no era el mejor:

-No tengo vestido-

-No tengo compañero-

-No tengo los pases-

Entre mis pensamientos vagaba la idea de no asistir pero el hecho de que todos mis amigos estén de fiesta y yo me quede viendo películas en Netflix no me animaba ni por una milésima.

En cuanto al vestido, no tenía idea de qué usar, siempre me preocupaba por lucir bien ante las personas, lo que desde ya sabía que no iba a ser fácil encontrar el atuendo adecuado. El compañero de baile era aún mucho más difícil, todos los tipos en mi instituto eran unos completos imbéciles, obviamente a veces había unos que realmente eran buenos mozos pero esa no era mi misión en esta ciudad así que abolí la posibilidad de algo más. Algo me hizo pensar que Harry podría ser un acompañante perfecto, sólo con mirarlo podías saber que será el Prom King, sin exagerar, él era todo un bombón de chocolate con relleno de avellanas. Su cabello, su piel, sus ojos, su musculatura, su porte, todo en él era digno de apreciar... quedaría muy bien llevándome a mí de su brazo. Seríamos la pareja menos esperada pero la mejor criticada.

Ahora el detalle estaba en si es que acepta mi propuesta.

>>Espero que acepte<<

Cigarette Daydreams (H.S) © EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora