"Ella era aquel ensueño que Harry siempre veía cuando tomaba la última calada de su cigarro, la hacía suya y la amaba y luego tiraba la colilla sobre su cenicero para así hacer que la joven desaparezca"
Bernadette Williams es una muchacha de un pequ...
"Estoy viendo el dolor, viendo el placer. No hay nadie mas que tu, nadie mas que yo, nadie mas que nosotros y nuestros cuerpos juntos, es cuando pienso que me encantaría tenerte cerca, esta noche y siempre. Amaría despertar a tu lado cada mañana" Zayn
***
El alcohol y la música de Calvin Harris comenzaban a llenar mis sentidos de una manera nunca antes experimentada, sentía mis ojos pesados, mis pisadas eran sobre nubes imaginarias y la impetuosa melodía fue todo lo que podía percibir en aquel momento.
Sentí unas manos en mi cadera que luego subían de apoco a mi cintura, el calor de un cuerpo detrás del mío me inspiraba a dejarme llevar; mientras el agarre y la respiración se volvía aún más fuerte, sentía como esa persona depositaba besos suaves sobre mi cuello y cabello, necesitaba algo más que eso, llegó una parte en donde no pude contener tal satisfacción y tal necesidad que un gemido se escapó de mi labios... lo más vergonzoso es que se pudo escuchar incluso por encima de la ruidosa música, pero cuando recordé que era Harry el que estaba detrás provocándome todo esto volví a mi zona de confort. Amaba este tipo de cosas de él, su romanticismo, su salvajismo, su sensualidad, su porte de sabelotodo. Era el hombre para mí y lo sabía, él era el prototipo de siempre.
La música no paraba y un movimiento rápido mi hombre me puso enfrente de él y su mano bajó de mi cintura a mi cadera nuevamente y pude notar que descendía pero algo en mi interior habló aun en mi estado de embriaguez e hizo que parase la mano de Harry.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
― ¿Qué pasa? ¿Acaso no te gusta? ― Habló en mi oído en un tono muy sensual
―Tu sabes que me encantas y todo lo que hagas conmigo―
―Entonces, permíteme― Y noté que su mano se posó a un centímetro de mi derrier sin embargo nunca llegó al punto clave. ―Sabes que te respeto ante todo― volvió a suspirar en mi oído y besó mi cuello.
―¿Qué tal si se van a mamar a otro lado?― Gritó una voz a lo lejos
¡Maldicion....!
Tras aquel horrible comentario Harry y yo preferimos ir a un lugar que sea un poco más privado, mi estado no me permitía observar el espacio como normalmente lo hago, mi afectada vista estaba aún más nublada que antes y sentía el mundo como un peso en mis párpados, estaba segura de que mis pisadas eran derechas y estaba apoyada en el brazo por lo tanto eso no me preocupaba.
Me sentí en una superficie suave, el lugar era muy abrigado y mi vestido de lentejuelas comenzaba a picar lo cual me estaba fatigando mucho, Harry estaba texteando a alguien mientras yo esperaba sentada y fijándole la vista a su pecho descubierto por tal camisa blanca, notó que yo lo miraba y me sonrió. Se dirigió hacia mí se colocó detrás y sentí como unas manos pasaban sobre mis hombros de la manera más deliciosa posible.
