DIECINUEVE

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  "Amor mío, cada vez que piensas en mí, nuestros pensamientos se besan en la distancia"  Mercedes Crowe

***

Ir a Inglaterra con Harry podría ser una idea loca, sin embargo me haría muy feliz. Entrando a realidad de las cosas es muy poco saludable tomar decisiones precipitadas ya que no tenía el conocimiento pleno acerca de la persona con quien me encontraba, no sabía la forma de vida de él allá y en ese tipo de cosas es mejor no tomar riesgos. Yo quiero a Harry pero estas cosas simplemente no se pueden dar porque mi realidad es otra: Yo iré a la universidad aquí en San Francisco y me graduaré de Abogada mientras que Harry no tiene nada que perder pues él ya es un graduado y para él todo es más fácil

―No puedo hacer lo que me estas pidiendo.

―Si quieres, puedes Berns―

―Harry....aquí lo tengo todo, no puedo dejarlo así―

―Lo que dices solo demuestra tu poca consideración―

―Es lo que más quiero pero piensa en que yo también llevo una vida aquí... ¡Tú debes saberlo bien!―dije con ímpetu

― Y unas de esas cosas es ese tipejo ¿cierto?

―¿Adam? Él es un buen amigo.... ― traté de explicar y era claro que Harry estaba celoso.

―Ahora se llaman amigos aquellos....¿Así es como planeas olvidar todo?

―¿De qué hablas?... Sin duda te estas volviendo loco y te recalco que el que quiso terminar todo fuiste tú, no creas que soy un juego con el que puedes hacer lo que te da la gana―las lágrimas comenzaron a brotar. ―Hace unos días cuando me lo dijiste me sentí tan mal conmigo misma que pasé estos días sin salir de mi casa y cuando tu no estabas tuve que repararme yo misma.... Por favor no uses excusas tontas para tratar de recuperar algo que ya perdiste―le grité en un sollozo ahogado

―No me digas eso, no me hagas sufrir― dijo entrelazando nuestras manos

―Yo creo que a tu edad sabes bien lo que es romperle el corazón a alguien así... ― dije soltando su agarre y dirigiéndome a la fiesta, dejándolo solo.

Las lágrimas caían a borbotones de mis ojos, mi tristeza no podía ser oculta ni un poco más, mi corazón se estremecía cada vez que recordaba todo el cinismo con el que hablaba Harry, me dolía que su actitud sea tan cambiante y que sus palabras calaran tanto en mi ser.

―Berni ¿estás bien?― preguntó Adam apenas entré por la puerta del salón. Negué con la cabeza y las lágrimas salían con más fuerza ―No estés así preciosa, ven, salgamos de aquí-

Adam me tenía agarrada en manera de abrazo mientras caminábamos juntos por el pasillo, no sé dónde íbamos pero yo solo quería salir de ahí

Entramos a la sala de música y nos sentamos en unos pequeños push.

― ¿Me quieres contar lo que pasó? Solo si tú quieres...―

―No sé si deba... ―dije secándome las lágrimas

―Eres muy hermosa como para verte llorar, no lo hagas, me partes el corazón― dijo mientras me limpiaba las lagrimas

―Gracias por todo Adam, eres muy gentil―

―No tienes que llorar por alguien, un hombre de verdad no hace llorar a una mujer―

―Ya para de decir que soy hermosa, porque no lo soy....

―Bernadette Williams no seas modesta― Adam me mostró su hermosa sonrisa y no pude evitar reír con él

Apenas alcé la mirada me encontré con los labios de Adam junto con los míos, sus labios eran suaves y largos, solo le seguía el beso porque era muy poco experimentada como para llevar la delantera en esto. Besaba muy bien y sus caricias daban en los puntos claves, me sentía bien pero aún pensaba en Harry. Solo hace un momento estuve con él y ahora con Adam, no sé en qué me estoy convirtiendo pero lo estaba disfrutando y quería poner todo de mi para olvidar a Harry.

Cigarette Daydreams (H.S) © EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora