SEGUNDO LIBRO: UNO

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En la vida real el amor forma una parte importante en la vida de las personas, pues sin él nada podría ser llevado a cabo, sin embargo hay personas que juegan con él sin darse cuenta de que pronto por jugar con fuego terminarán quemados, así mismo sucede con el amor, alguien al final termina enamorándose y de la manera más dolorosa posible y llorará toda su vida sabiendo que un día tuvo al amor de su vida entre sus manos pero lo ha dejado ir sin ningún reparo.

Harry destruyó los sueños de felicidad de una pobre muchacha ingenua y sola, usó a una persona muy vulnerable para ser parte de sus artimañas y la hundió, sin saber que aquel podría ser el fin de la felicidad de ella.

Encima de todo él la amaba más que a su propia existencia, sin embargo esto no sirvió de nada ya que todo había acabado para siempre.

Cuando toda esta locura empezó, Bernadette se encontraba sola dentro de cuatro paredes y esclava de una rutina aburrida de estudio. Muchos moldes en su vida fueron rotos cuando Harry llegó a ella, todos aquellos principios impuestos se habían ido a pique; ella fue culpable por no poseer experiencia suficiente como para darse cuenta del aquel juego macabro, sin embargo luego de eso ella ya no volvió a ser la misma; en su nueva universidad mantenía buenas relaciones interpersonales, tuvo aquellos amores de semanas, otros de días, aunque ella no lo quería reconocer sabía que estaba haciendo mal al jugar con los chicos de esa forma pero algo en su interior la hacía sentir bien consigo misma y le daba la idea de estar vengándose de Harry.

Ella trataba de ser la mejor en todo lo que hacía, tenía buenas amistades, excelentes calificaciones, muy buenos empleos de medio tiempo en el campus, hacia lo que amaba y se preparaba para ser aún mejor; cuando finalmente salga de aquí y se gradué probablemente será el detonante que haga que todo Chicago explote, sus profundos estudios sobre Filosofía y Ciencias Políticas la habían hecho también una mujer dura, auto suficiente y segura.

No era la misma niña tonta y jamás volvería a serlo, se lo había prometido a ella misma.

Mientras tanto en San Francisco se encontraba Harry, llorando cada noche por aquella mujer que se le había llevado el corazón a causa de sus propios errores, sus días se iban degradando tales como cuando el sol hace de las suyas y desaparece en la noche, se consideraba muy infeliz, muchas semanas seguidas pasó dentro de su pequeño apartamento tratando de buscarle la solución a un problema resuelto. La extrañaba, y mucho más ahora que ya estaba completamente alejada de él, que triste era despertar cada mañana para Harry, el primer año sin Bernadette pasó enfermo, mal vestido y solo. En esos días de soledad era cuando se inspiraba para así escribir nuevos poemas, nuevas canciones, las cuales las practicaba un poco y las tocaba en los bares en medio de la noche. Uno de esos días algo inusual se le presentó, pues un hombre de unos treinta y cinco años de edad se acercó a él fuera del museo, decía ser un productor musical quien venía cazando a Harry desde hace semanas y al fin había conseguido obtener una charla con él, para Harry las cosas iban mejorando en el ámbito laboral, luego de varias reuniones consiguió que lo pongan a prueba produciendo una canción para un intérprete local que estaba a punto de salir al estrellato sin embargo, él no estaba contento ya que su música era de su propiedad pero la bonificación por aquello era más que buena y no desperdiciaría tal oportunidad, así que decidió enseñarle una de las canciones más sencillas, aquellas que la había escrito en una noche cuando no sentía ningún tipo de inspiración pero necesitaba algo en qué entretenerse. Lo hizo y su plan salió más que bien pues con los respectivos arreglos la canción tomó un giro y salió a la luz en la voz de aquel adolescente que estaba empezando su carrera. Heartlines como se llamaba la melodía tuvo muy buena aceptación en el público y con esto Harry pudo pasar aquella prueba dentro de la disquera ¿Qué le impediría que pronto comience una carrera como un cantante profesional? Las cosas aparentemente se tornaban mejor para la vida de este británico rebelde pero su alma aún seguía lastimada y ni el mayor de los éxitos haría que él pueda olvidar a Bernadette, se había vuelto su obsesión, su canto de día a día, ella era su religión y no tenía miedo de aceptarlo porque estaba completamente loco por aquella muchacha solo que no sabía cómo traerla de vuelta a su vida, es por eso que trataría que hacer lo posible para conseguir todos los medios para salir a buscarla y tratar de conquistarla por una última vez.

Cigarette Daydreams (H.S) © EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora