"Ella era aquel ensueño que Harry siempre veía cuando tomaba la última calada de su cigarro, la hacía suya y la amaba y luego tiraba la colilla sobre su cenicero para así hacer que la joven desaparezca"
Bernadette Williams es una muchacha de un pequ...
"No le parece que ha de haber cosa imposible a quien ama." Santa Teresa de Jesús.
***
¿Qué quieres hacer conmigo Styles?
Amaba la idea de celebrar mi graduación anticipada, todo esto de salir de fiesta me pone ansiosa, esta sería mi primera vez en clubes con alcohol y esas cosas. En mi mente recordaba periódicamente las indicaciones de mi madre, no estaba bien que la desobedezca pero este caso lo amerita. Ya tenía 18 años de edad, nunca había tenido un novio real, no había salido a una fiesta, nunca había bailado con un chico, ni siquiera sabía que se sentía tener un cigarro en la boca, de esos que Harry fuma.
Harry se ofreció a llevarme a casa para que me cambiase de ropa y acordó conmigo recogerme allí mismo a las 8h30 de la noche para ir a un club donde trabaja Bart quien es el administrador del Ambassador Club lo cual nos daba libertad para entrar gratis y sin prejuicios por mi edad.
Salté en mi cama apenas entré a la habitación, todo por lo que estaba pasando era muy anormal en mi vida. Ahora que tenía mi espacio privado podía pensar bien las cosas y mantenerme con los pies en la tierra..... Mirando al techo blanco recordaba las palabras bellas de Harry al decirme que estaba ganando sentimientos por mí, sus palabras me sacaban de toda realidad, me hacían ver aquellas estrellas que en toda mi vida habían estado cegadas por un vacío de amor.... no amaba a Harry, más bien quería ir despacio con todo esto pero tenía la plena fé de que en poco tiempo llegaré a amarlo y que él me dará la oportunidad para que lo quiera de la manera más grande posible.
Prendí el estéreo y le puse todo el volumen lo cual me provocó cantar a todo pulmón...mientras realizaba un intento de baile en medio de mi salita me di cuenta de que estaba muy ilusionada con esto, me lo imaginaba a él de rodillas en el mirador del puente colgante de San Francisco pidiéndome que sea su novia repitiendo cuanto me ama, luego de eso un pequeño picnic en la hierba de la montaña y que lea su libro favorito para mi mientras fuma su cigarro para luego apagarlo con un beso en mis labios.
>>Estoy volviendome loca<<
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Tendida en el suelo volví a esta no tan horrible realidad...digo no tan horrible porque por fin había encontrado a alguien a quien querer pero por otro lado todo volvía a ser terrible ya que esta noche tendría que salir de pachanga y no tenía nada apropiado para usar. Miré unos cuantos vestidos que colgaban en mi armario pero eran muy casuales para la ocasión así que lo descarté de inmediato.
Mi teléfono sonaba dentro de mi cartera y corrí a verlo en el caso de que sea Harry con alguna novedad, para mi poca suerte no era él sino mi buena amiga Celine.
―¡Maldición Bernadette Anne Williams! ¿Dónde diablos haz estado?
―En casa― mentí
―No seas tonta, me refería a que te he estado llamando toda la tarde― gritó Celine por el teléfono ―No me asustes así jamás, pensé que te había sucedido algo...¡Jesús!
