VENTIUNO

193 7 0
                                    

  "Te digo adiós si acaso te quiero todavía quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós No sé si me quisiste... No sé si te quería o tal vez nos quisimos demasiado los dos" José Angel Buesa

***


Mientras dejaba a Adam hablar solo en la puerta de mi cuchitril veía como Harry avanzaba rápidamente, sin embargo mis pasos aunque dudosos eran seguros y estaban destinados a llegar a él.

―¡Harry!― grité en su espalda

―Bernadette― dijo parando a raya y girando lentamente para enfrentarme

―Sí, ese es mi nombre, no me digas que ya lo olvidaste― le dirigí una mirada picara aunque no era el mejor momento para entrar en tal ambiente.

―Venía a despedirme....Adios Bernadette...

―¡Harry!― volví a gritar incesantemente y el parecía no escuchar nada, se enfrascó en irse sin enterarse de nada de lo que tenía para decirle. No tenía que darme por vencida, corrí hacia él una vez más y lo llamé un ciento de veces hasta que lo alcancé y me puse frente a él. ―No me interesa que es lo que pienses, lo que quiero que sepas y que nunca lo olvides es que hubo alguien que te quiso con el alma entera y que te ha perdonado todo el daño solo por quererte― mi voz se quebraba de a poco.

―No llores, no es necesario― acarició mi mejilla con su dedo pulgar como siempre lo hacía. ―Ojala Dios nos ponga en el camino en el futuro y sino esta es nuestra última vez... ―depositó un beso en mi frente y se marchó

Regresé a mi departamento para ver a Adam completamente vestido con la ropa de la noche anterior, omitiendo el blazer, se dirigía a la puerta.

―Manzanita, creo que es mejor que me vaya, tu orden esta por llegar― me dijo con una sonrisa a medias

―Disculpa...Como me llamaste?

―Ahh― dijo Adam rascándose la nuca y con la expresión confusa ―Te molesta que te diga manzanita?―

―Quisiera saber la razón―

―Las manzanas son frutas fuertes y deliciosas, brindan al ser humano una serie de nutrientes que hacen que la persona mejore su calidad de vida pero puede suceder que estas manzanas se rodeen de otras que estén podridas, entonces estas (las sanas) comenzarán a entrar al estado de putrefacción igual que las otras―

Nunca me había puesto a pensar en este tipo de metáforas, yo soy sin duda una manzana que puede ser fuerte y en cierto punto estoy dotada de inteligencia y voluntad sin embargo existen ciertos factores en mi entorno que hacen que mi vitalidad decrezca y esa es sin duda esa persona llamada Harry Styles.

No trato de echar la culpa de mi desgraciada vida en él, quizás solo fui yo la que tuvo cierto grado de culpabilidad por confiar en un amor incorrecto, no obstante todo eso gustó a su tiempo.

―Es una bella descripción, pero... ―Adam me callo poniendo su mano en mi boca

―Olvidalo Bernadette― soltó su agarre ―En unos ocho minutos tu desayuno estará aquí, creo que es más prudente que me vaya...

―Escucha, no quiero que pienses que estamos siendo perseguidos por Harry, las cosas entre él y yo no salieron como debió ser y ahora paso todo lo que está pasando― hablé tan rápido que más se escuchaba mi respiración que el sentido de mi oración.

―Tranquila, supongo que Harry es el tipo que nos persigue y está bien, no tengo por qué recibir explicaciones, eres libre y no puedo reclamar nada, pero claro que me es raro que ese tipo se aparezca siempre...Creo que mi madre estará un poco preocupada si no llego rapido....- dijo dándome un beso en la frente y saliendo por la puerta.

Así como a Harry, vi irse a Adam.

Acostada en mi cama y mirando el techo blanco pude pensar en las últimas 24 horas, todo estaba tan bien y tranquilo hasta la noche anterior.

Esto sin duda es digno de preguntar... ¿En qué me he convertido?

Nunca fui una santa y el deseo por lo prohibido me atrae más que el mejor de los manjares, quizás el hecho de que jamás tuve la oportunidad de desenvolverme de tal forma hace que cometa tantas irresponsabilidades hoy en día. Emborracharme, hacer que un chico duerma conmigo aunque claramente no haya sucedido nada, enamorarme de un tipo del que no conozco nada... Tenía que ponerle un alto a este rumbo de vida, no me está trayendo ninguna satisfacción ni un deseo de vivir.

Por otro lado recuerdo a Harry despidiéndose... ¿Ya regresará a Inglaterra? No creí que estaría tan lejos, al límite de estar separados por un océano de kilómetros y kilómetros de distancia. Mi corazón se volvía a romper en pedazos cada que recordaba el momento en que me buscó anoche, ese beso, esas caricias, que aunque fueron cortas significaron tanto para mí.

No quería tenerlo lejos, me había acostumbrado tanto a él, hasta el punto de extrañarlo cada centésima de segundo.

***

Do you remember that night?

Do you remember when you said that you loved me?

When you want to keep dancing

So..Don't you remember?

Una mujer cantaba desde el escenario una canción lenta de desamor, el bar estaba vacío y lugubre, me encontraba en el mismo lugar donde por primera vez pude hablar con Harry.

Pensando acerca de todo lo ocurrido en los últimos días me pongo a pensar que estos errores no son los que se cometen dos veces, debo aprender la lección y sentirme satisfecha de todo esto.

Un trago tras otro vienen a mi cuerpo, las sombras y las voces me persiguen de camino a casa dejándome descansar sobre sus espaldas, llevándome a un mundo desconocido en el que era feliz junto a aquel hombre que se me había llevado el corazón herido. Aquellos espíritus me hacían mantenerme en paz y acercarme a Harry de vez en cuando pero cuando lo tenía en mis brazos desaparecía dejándome sola de nuevo.



Cigarette Daydreams (H.S) © EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora