TREINTA Y TRES

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"El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos"  Octavio Paz



―Aún tengo miedo Harry― dije mientras el repartía besos sobre mi cabeza.

―¿Miedo a que?

―A que esto fracase― dije apartándome de él para verlo a los ojos.

―No tengas miedo a eso, solo hay que dejarnos llevar sin ningún recelo... ¿Entendido?.- dijo seguro.

Pasamos la tarde charlando, viendo una pelicula, preparando algo de cenar y haciendo de mi casa un chiquero, de todas formas tenía claro que él no dejaría que yo haga todo el trabajo de limpieza.

―Berns...

―Cuando me llamas así pienso en el Señor Berns de Los Simpsons-

―Es que no lo sé, todos te llaman Berni pero para mí suena como marca de desodorante...

Reí.

―Desodorante? ¿Usarías un desodorante marca Berni?-

―No, seguramente sería de mala calidad.

Lo golpeé en el hombro para intentar reprender lo que dijo y reíamos para finalmente terminar abrazados.

Una canción sonaba desde mi móvil, tenía una llamada entrante de un número desconocido, conteste saliendo de los brazos de Harry.

―¿Diga?... ― contesté

―Buenas Noches...hablo con Bernadette Williams?

―Con la misma.

―Le habla Alejandro, el cajero del Cole Valley Café, ¿Me recuerda?

―¡Como no Alejandro! ... ¿Qué se te ofrece? ― pregunté sin saber el motivo de su llamada.

―Busqué dentro de los pequeños recados que dejó la señora Julie, que en paz descanse.... ―hizo una pausa mientras yo esperaba impaciente su recado ― dejó un caja para usted, dice que es confidencial por lo que no me atrevo a abrirla.

― ¿Hablas enserio?....no lo sé Alejandro, sea lo que sea que haya ahí creo que no me lo merezco, no estuve en su muerte.

―La señora Julie tuvo el tiempo para dejar todos estos recados y me encargó a mi contactar a sus destinatarios, ruego que me facilite su dirección para enviarle la caja.

―Esta bien.

Le di la dirección de mi casa y colgué la llamada. Harry me miraba extrañado por lo que había escuchado de la conversación.

― ¿Qué fue eso? ― preguntó curioso

― Tengo una especie de herencia de una amiga que falleció.-

― ¿Reclamarás tu parte?

―Talvez, estoy insegura.

―Ese es tu segundo nombre― dijo burlándose, lo fulminé con la mirada y le di un suave codazo.

―No seas tonto Styles.

―Y tú no seas hipersensible Williams.

Le callé la boca con un beso corto en los labios y acurruqué en su pecho.

―Me gusta tu ringtone― me dijo en un susurro.

―Es mi favorita― respondí.

―Es una hermosa canción―

Cigarette Daydreams (H.S) © EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora