La Chica Del Aeropuerto - C.V | Corrigiendo |

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Me miró con los ojos abiertos, agarró mis manos y las elevó en el aire, haciendo que dejara de tocarla.
Se levantó de mis piernas rápido y empezó a vestirse.
Yo no entendía que estaba haciendo, no me puede dejar así.

- ¿Que haces amor?- pregunté intentando controlar la respiración

- Tu mamá.- dijo vistiéndose rápido.

- ¿Que pasa con mi mamá?- seguia sentado en el sofá sin creer lo que estaba pasando.

- ¿Cómo voy a mirar a la cara a mi suegra si escucha lo que hago con su hijo? Que vergüenza Chris!.- Puso sus manos en la cara tapándose.

- jajajajajajajaja es algo normal Mía.- me miró con el ceño fruncido.

- para mí no es normal, no quiero que tu mamá me escuche.- se giró buscando su camiseta.

-¿Me vas a dejar así?- señale mi entrepierna que se podía notar el bulto a simple vista.

Miro donde estaba señalando y se mordió el labio.
Sabía que ella quería igual o más que yo. Pero apartó la mirada rápido mientras ponía su camiseta

-Lo siento amor, no sería capaz de mirarla a cara sabiendo que me ha escuchado y no me digas que no grite, porque contigo eso es imposible. Esa boca- dijo señalandome- hace que grite y no de dolor.

Abrí los ojos sin creer lo que acababa de escuchar.

¿Donde esta la Mía tímida?

Cuando está nerviosa dice las cosas sin pensar, después se da cuenta de lo que ha dicho y se sonroja.

La miraba sin pestañear, cada moviendo que hace, cada gesto, cada mueca con la cara, es algo que me encanta de ella.

Se giró sobre sus pies son una sonrisa.

- Vamos amor, quiero conocer a mi suegrita linda- extendió su mano para que la tomara y levantarme.

Cosa que hice rápidamente, no podia decir que no a que dos de las mujeres que más amo en el mundo se conozcan.

Mía se frenó y tiro de mi mano para que la mirara.

-¿Que pasa amor?- tenía los ojos muy abiertos y miraba mi entrepierna.

- no querrás que tu mamá vea eso así ¿Verdad? - señaló mi bulto que aún se notaba.

- ¿Porque no? Vamos que tú suegrita linda vea lo que provocas en su hijo- dije riéndome. Mía se sonrojo y tiro de mi mano para volver a la sala.

- Chris...

- jajajajajajajajajaja no mi amor, tranquila, voy al baño, ahora vengo.- solté su mano, le di un beso en la frente y me fui a refrescarme para que esto bajara.

Mía puede parece una mujer inocente, pero de inocente no tiene nada.
Nunca me había pasado, ponerme duro con solo ver a una mujer y eso ella lo conseguía.

Cuando salí de baño, me quedé un rato mirándola, no me canso de ver lo perfecta que es.
Estaba frente al espejo arreglando su cabello, esa melena rubia que llegada a su cintura que me volvía loco.

Me acerqué a ella y extendí mi mano.

- ¿vamos mi amor? - la mire con una sonrisa, agarró mi mano sonriendo

- vamos.

Salimos del departamento de Mia y fuimos al mío.
Abrí con la llave y al entrar busque a mi mamá,

Mia iba agarrada de mi mano.
Cuando llegue a la sala la vi ahí, sentada viendo la televisión muy entretenida.

- hola mamita, quiero que conozcas a una persona.- dije sonriendo.