La Chica Del Aeropuerto - C.V | Corrigiendo |

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Estaba disfrutando del bollito rubio que tenía en mis brazos cuando llegó una enfermera a preguntar por el nombre del niño.

Que sea Mia la que lo elija.
No hemos hablado de eso en todo este tiempo.

- ¿Chris? - pregunto Mía sonriendo

La mire y moví la cabeza para que seguirá hablando

- Tu decides.

- ¿Yo? - pregunté sorprendido. Eso sí que me sorprendió de verdad. No me lo esperaba

- Si. El de Luz fue mi decisión. El de Mateo de Luz y este te toca a ti. Tu decides Vélez.

- ¿Estás segura? - pregunté sin salir de mi asombro.

- Segurísima. Solo que no le pongas ningún nombre de cómic de esos que te gustan ni de superhéroes Porfavor- dijo riendo.

Asentí riendo por sus palabras. Y miré a la enfermera.

- Andy Vélez Martínez. - hablé sonriendo.

La chica asintió con una sonrisa y se fue a preparar los documentos.

- porque Andy? - pregunto Mía, mirándome.

- Siempre me ha gustado ese nombre. Tiene un significado bonito y siempre he pensado en que alguno de mis hijos se tenía que llamar así. ¿No te gusta?

- me encanta. Es un nombre muy bonito. ¿Que significa? - contesto sonriendo.

- Hombre, viril, valiente. - explique sin apartar la mirada de mi hijo.

- ¿Porque nunca me has dicho que te gustaba ese nombre? - pregunto curiosa, haciendo que levantara la mirada hacia ella.

- No es importante lo que a mí me guste o lo que yo piense. - dije elevando los hombros, volviendo a mirar a mi hijo.

Mia iba a hablar pero la doctora la interrumpió para explicarle algunas cosas que tenía que hacer, cuidados con los puntos y esas cosas.
La doctora terminó de hacer esas cosas que le hacen a las mujeres entre las piernas después de dar a luz. La verdad nunca he asomado la cabeza ahi, ni creo hacerlo nunca. Tenía miedo de lo que podía encontrar.

Salí a avisar a la mamá de Mía que todo había salido bien. Cuando llegue a la sala de espera me encontré con todos los chicos y Clara ahi, junto a mi mamá y la mamá de Mia.

- Papii... - gritaron Luz y Mateo cuando me vieron aparecer.

- Mis niños - sonreír abrazandolos.

Mateo me volvía loco. Llevaba un mes que cambiaba solo. Más que caminar corría. Era peor que Luz cuando era bebe.
Este niño iba a ser peor que yo.

- ¿Que hacen aquí? - pregunté besando las mejillas de mis hijos.

- Tío Zabie- hablo Mateo.

La obsesión que tenía Luz con Erick, la tenía Mateo con Zab. Era algo que no se podía explicar con palabras.
Cada vez que intentaba decir su nombre lo decía de manera diferente. Era su forma de llamarlo.

- Queríamos ver a mamá y los tíos nos han traído papi. - dijo Luz sonriendo.

- Me parece muy bien princesa. ¿Quieren conocer a su hermano?

- Chi - grito Mateo dando saltitos

- ¿Chi? - pregunté riendo a lo que Mateo asentía con una sonrisa.

Caminamos a la habitación donde habían llevado a Mía. Hice lo mismo que cuando Mateo nació. Les dije a todo que esperarán fuera. Mis hijos tenían la exclusiva de conocer a su hermano.