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NARRA CHRISTOPHER

Desperté y me vi rodeado de cables.
Recordé que estaba en el hospital.

Mire la persona que estaba a mi lado y me di cuenta que estaba abrazado a Mía y que sus manos estaban acariciando mi cabello.

Hundí mi cabeza en su cuello, respirando su olor.
No había nada más relajante en el mundo que su olor. El sonido de su respiración, los latidos de su corazón... No necesitaba nada más en la vida para ser feliz.

- Al fin despiertas- dijo riendo - necesito que me sueltes. Tengo que levantarme.

Negué en su cuello, sonriendo y deje un suave beso en el.

- Tengo que ir al baño. Tu hijo lleva dos horas apretando mi vejiga, Christopher

Levanté el brazo que tenía sobre su vientre, para dejarla salir. No quería ser golpeado por una embarazada a punto de orinarse encima.

¿Ha dicho 2 horas? ¿Cuanto tiempo he dormido?
Mire a mi alrededor y no encontré nada donde ver la hora.
Las máquinas esas que tenía a mi lado, tenían muchos número que yo no entendía y mi móvil no se ni dónde está. Seguramente esté en el estudio o lo tengan los chicos o Mía.

Mía volvió del baño y se sentó en una silla que había junto a la camilla.

- Tu vas aquí - señale a mi lado

- Chris tenemos que hablar.- dijo sería.

Deje mi cabeza caer en la camilla y cerré los ojos.

Ojalá todo fuera una maldita pesadilla.
No quiero hablar de ese tema. Quiero que me perdone y quiero que vuelva a casa conmigo.
Necesito a mis hijos.

Estaba con los ojos cerrados, pensando en toda la mierda que había pasado estos dos últimos días y escuché que una máquina de esas comenzó a pitar

- No, no, no, no- hablo Mía acercándose a mi rápido. - Mirame Vélez. Mirame a la cara

Abrí los ojos y la miré fijamente

- No te puedes poner nervioso. Si te alteras la dichosa maquinita comienza a pitar. No se que estabas pensando, pero lo que sea, deja de hacerlo. Ya hablaremos de ese tema en otro momento- asentí con los ojos llorosos.

Se sento a mi lado y la volví a abrazar.

Aún no se que me ha pasado para acabar en el hospital.
Pero cualquiera que sea el motivo, ha hecho que pueda estar abrazado a ella

- ¿Cuanto rato llevo aquí? - pregunté curioso

- 8 horas. Esta anocheciendo.

- WoW. ¿Donde están mis hijos?

- con mi madre. Julián a ido a buscar a Luz al colegio.

- Quiero verlos Mia. Los necesito

- Mañana, vas a casa de mi madre y estás toda la tarde con ellos si quieres.

- Los quiero en casa. Vuelve a casa Mía.

- Te he dicho que en otro momento hablamos de eso. - asentí a sus palabras.

- ¿Donde esta mi móvil y mis cosas?

- Lo tiene Rich. Están en la sala de espera, desde por la mañana que viniste en ambulancia.

- ¿No se han ido? - pregunté sorprendido.

- No Christopher. Llevan todo el día ahí, los cuatro y tu mamá también. Les dije que se marcharán a casa pero no me han hecho caso.

La Chica Del Aeropuerto - C.V  | Corrigiendo |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora