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- si te quito la camisa se irán? O querrán ver el espectáculo?- susurré en el oído de Chris lo que hizo que se le escapara una pequeña risa.

asintió metiendo sus manos dentro de mi camiseta y subiendo por lo espalda.

- si que? Se van o se quedan?- Volví a susurrar.

- se van y como tarden mucho te lo hago aquí mismo sin importarme la cena. Llevas mucho tiempo rozandote y no soy de piedra cariño- me dijo Chris al oído mordiendo el lóbulo de mi oreja.

Me reí en su cuello y me moví más sobre el y vaya que ya está feliz el niño.

Mientras los otros seguían con sus teorías sin prestarnos atención, volvi a los labios de Chris, besándolo ahora sí. Sin importarme que había gente ahí.

Metí mis manos dentro de su camiseta y empecé a levantarla tocando su abdomen, mientras besa su cuello.

Termine de quitarle la camiseta y la lance hacia atrás, mientras seguía besándolo y Chris metía sus manos dentro de mis short tocando mi trasero.

-EH EH EH LOCOS CONTROLEN SUS HORMONAS! - grito Zabdiel con los ojos y la boca abierta, sin creerse lo que estaba viendo- QUE SE ESTAN DESNUDANDO! YO ME VOY! MAÑANA HABLAREMOS MIUCHI.- dijo gritando mientras salía por la puerta de casa

- LOCO ESPERANOS QUE YO NO QUIERO ESPECTACULO PORNO HOY- grito Erick mientras corría tras Zabdiel. Seguido por Joel.

Una vez que se fueron, quedo solo Richard que no se iba. Estaba cruzado de brazos.

Cuando nos separamos, me giré a mirar a Richard y empezamos a reírnos los 3

- Son unos pendejos, ¿van a dar un espectáculo porno solo por no compartir su cena con nosotros?- dijo mirándonos con una ceja alzada.

Chris y yo nos mirábamos atónitos ante las palabras de Richard, sin dejar de reír.

- ¿Que comes que adivinas hermano? - pregunto Christopher, riendo.

- Chris te conozco como la palma de mi mano y a Mía la conozco como si fuera mi hermanita. Son los dos igual de pendejos y he visto la comida en la cocina. Hay comida como para una familia de 7, pero viendo que ustedes comen por 3 cada uno pues... Solo hay para ustedes.- dijo mirándonos fijamente.

- si no se te da lo de cantante, dedicate a investigador negro. Se te da bien.- dijo Chris riéndose.

- antes de irme, ¿cuando les pregunten como es que te pidió Chris que fueras su novia que van a decir?, Porque tengo esa curiosidad.- pregunto Richard intentando no reírse

- pues... .- yo no sabía que decir.

- pues no estoy seguro si decirle que fue desnudandola en el sofá, haciéndola gritar en la cama o empotrandola en la ducha Rich, ¿tú qué opinas? .- dijo Christopher muy serio.

- CHRISTOPHER!.- Le di un golpe en el pecho para que se callara. Me había puesto roja en 1 segundo.

Chris me miró aguantandose la risa, mientras se sobaba el pecho donde le había dado el golpe.

- pues, yo creo que puedes decir que ...

- como abras la boca te mato, Yashel.- dije señalándolo con el dedo y la cara roja

- ya, ya. Me voy tórtolos, quiero seguir vivo- empezó a caminar de espaldas con las manos levantadas.- NOS VEMOS MAÑANA! NO QUIERO SOBRINOS. - grito antes de cerrar la puerta de casa.

Cuando Richard se fue, yo me quedé mirando a Christopher con la cara muy seria. Las últimas palabras de Richard retumbaban en mi cabeza.

- ¿Que te pasa Mía?-

- Chris... Ni ayer ni esta mañana nos hemos cuidado - dije mirándolo preocupada.

- Tienes razón amor, pero yo soy un chico muy observador y he visto que tú eres una mujer muy inteligente y tomas algo- me miró sonriendo.

Vaya que observa cada uno de mis movimientos. Y yo que pensaba que no se fijaba en las cosas simples.

- ¿Eres muy chismoso tu, no?- pregunté riendo

- Hace un tiempo te dije que cuando me gusta algo me interesó en saber todo.-
Mientras hablaba, sus manos no paraban quietas, recorrían mis piernas y mi trasero sin parar.

- Pero amor, si tú nunca habías hecho nada... ¿Porque tomas esas pastillas?-

- Pues porque soy muy inteligente como tú has dicho antes y sabía que en cualquier momento pasaría. Es difícil resistirse a los encantos de Christopher Vélez-

- Te resulta difícil resistirte a mi? - preguntó con una sonrisa en la cara.

- No se porque preguntas eso, si en dos meses, más de una vez hemos parado cuando estábamos casi desnudos. - conteste riendo.

- Y no sabes cómo me costaba parar cuando me besabas. Cuando me besas pierdo el control - susurro besando mi cuello.

Intenté levantarme pero unas manos apretando mis caderas me lo impidieron.

- donde vas muñeca? - me pregunto Chris haciéndome sentar sobre el.

- a calentar la cena, tengo hambre Chris .- lo mire haciendo puchero y pestañee varias veces como niña pequeña

- si me pones esa cara no creo poder negarme a nada en la vida.- dijo para darme un pico en los labios.- pones cara de niña que no ha roto un plato en su vida y mira lo que causas- dijo señalando su entrepierna- ¿ahora qué hago yo con esto? .- lo mire y levanté los hombros en señal de no saber

- ah no sabes no?.- negué con cara de niña buena haciendo reir a Chris.

Me levantó de sus piernas y me dio una palmada en el culo

- vaya a calentar su cena señorita que voy a darme una ducha de agua fría, ahora vuelvo-

busco su camiseta con la vista y cuando la encontró fue a levantarse del sofá, pero me puse delante impidiendoselo.

Levanto la mirada y me miró con una ceja alzada esperando que le dijera algo.

Extendí mi mano para que la agrarrara y cuando lo hizo, tire de él para levantarlo, con su mano apretada con la mía para que no se suelte lo lleve a mi habitación.

La Chica Del Aeropuerto - C.V  | Corrigiendo |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora